Félix Población
Celebraba ayer la clase política,
y digo clase a conciencia, el trigésimo cuarto aniversario de la aprobación de la Constitución española,
sin que los derechos expuestos en la misma -gracias a esa misma clase- nada
valgan a la hora de reformarla por su cuenta y riesgo, y al arbitrio de los intereses espurios de la dictadura financiera. En torno al edificio del Senado, lugar elegido para tal celebración,
se arremolinó un grupo de ciudadanos dispuesto a recibir a una buena parte de sus
señorías como se merecen, sobre todo si sobre ellas pesan responsabilidades de
gobierno.
De tal hecho no tendríamos
probablemente noticia si una camarógrafa de La Sexta, el único canal de televisión que refleja
lo que pasa en la calle, no hubiera tenido la sensibilidad de recoger una
frase que ahora mismo en España da probablemente fe del estado de conciencia y hartazgo de buena parte de
ciudadanía. ¡Ladrona, que robas a los pobres para dárselo a los ricos!, gritó
una señora de cierta edad a la presidenta de la Castilla-La Mancha,
Dolores de Cospedal, cuando esta recorría los pocos metros peatonales que la
separaban de la entrada al Senado. Según la noticia, y haciendo uso de su
capacidad respondona, doña Lola de la
Mancha se limitó a negarlo, algo que ya hizo hace tiempo con un contribuyente de su Comunidad cuando este
la abordó, también en plena calle, preguntándole por sus pingües haberes.
Es muy probable que la presidenta
manchega no sepa distinguir la poca fiabilidad que inspiran a la audiencia sus
argumentos o negaciones, y la mucha y creciente simpatía que increpaciones como
la de la señora en cuestión están ganando entre quienes -con sus muchos y crecientes impuestos- dotan a los políticos
de su excelente nivel de vida, mientras el de la mayoría de la población no
deja de resentirse. La inconsciencia, sordera o necedad de la presidenta manchega es el resultado de una clase política enquistada en
sus espacios de poder y ajena a la sensibilidad popular, factores que le
impiden apreciar el alarmante grado febril que está alcanzando la
indignación ciudadana.
En el grito que sirve de titular a este comentario se contiene la temperatura del aumentativo malestar que afecta a la mayoría de la población en España. Su resonancia reiterada en la historia de este país aconsejaría que no se den incentivos a ese golpe de voz, en evitación de que pueda dar lugar a graves conflictos sociales.
+@Los artículos de la Constitución que no se cumplen
En el grito que sirve de titular a este comentario se contiene la temperatura del aumentativo malestar que afecta a la mayoría de la población en España. Su resonancia reiterada en la historia de este país aconsejaría que no se den incentivos a ese golpe de voz, en evitación de que pueda dar lugar a graves conflictos sociales.
+@Los artículos de la Constitución que no se cumplen
DdA, IX/2.247
1 comentario:
Un partido financiado por Ferrán no puede tener ninguna respuesta digna a lo que grita esa mujer.
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