Lazarillo
Por las circunstancias en que se ha redactado -durante el periodo de convalecencia del presidente Chávez en Cuba-, es de tener en cuenta el mensaje que el líder de la revolución cubana, Fidel Castro, envió ayer el vicepresidente ejecutivo de Venezuela, Nicolás Maduro, con motivo de la celebración del VIII aniversario de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América Latina (ALBA), mensaje que el propió Nicolás Maduro leyó ayer públicamente en Caracas. Castro se refiere a la vez en que conoció a Chávez -hace 18 años-, hace un balance general de la trayectoria solidaria de su gobernación y de su personalidad política, y dedica una sola frase a las expectativas de recuperación del primer mandatario venezolano tras la delicada y prolongada operación quirúrgica a la que fue sometido el martes pasado, después de afirmar que la ausencia del presidente electo nos conmueve a todos: los médicos luchan con optimismo por el restablecimiento del enfermo, asegura Castro. En relación a esto último, me ha parecido interesante el artículo que en su edición de hoy publica el prestigioso y bien informado diario argentino Página/12, bajo la firma de Santiago O'Donnell: Despedida. Es más explícito que la concisa referencia de Castro, contenida en el texto que sigue:
Querido Nicolás Maduro:
17:40 horas
Con motivo de los aniversarios que ustedes celebran hoy, deseo expresar lo siguiente: La ausencia del presidente electo por más de ocho millones de venezolanos nos conmueve a todos. Conocí a Hugo Chávez hace exactamente 18 años, alguien lo invitó a Cuba y él aceptó la invitación, me contó que tenía la idea de solicitar una entrevista conmigo. Lejos estaba de imaginarme que aquellos militares, tildados de golpistas por las agencias cablegráficas, que con tanta discreción durante años sembraron sus ideas, era un grupo selecto de revolucionarios bolivarianos.
Esperé a Chávez en el aeropuerto, lo conduje al lugar de su hospedaje y conversé con él durante horas, intercambiando ideas. Al día siguiente en el Aula Magna de la Universidad de La Habana, cada cual expresó sus ideas. Nuestras concepciones difieren en aspectos que son ajenos a las ideas y principios políticos, y de los cuales ni siquiera hablamos. Nuestra cooperación médica en Venezuela comenzó a raíz de la tragedia de Vargas, en la que miles de personas murieron como consecuencia del abandono y la imprevisión en que vivía la población más pobre de ese estado.
Venezuela, por su parte, ha sido especialmente solidaria con los pueblos del Caribe, Centroamérica y Suramérica, desarrolló fuertes vínculos con Bolivia, Ecuador, Brasil, Uruguay, Argentina y otros. Ha cultivado relaciones con Rusia, Belarús, Ucrania y otras repúblicas de la antigua URSS, no olvida ni a Palestina ni a Libia, presta especial atención a sus vínculos económicos y a las relaciones políticas con China. Es solidario con los pueblos de África, practica una política de paz con todos los países. El nombre de Hugo Chávez se admira y respeta en el mundo entero, todos e incluso muchos de los adversarios le desean un pronto restablecimiento.
Los médicos luchan con optimismo por este objetivo. Como se conoce, todos los revolucionarios cubanos somos martianos y bolivarianos.
¡Viva Hugo Chávez!
Hasta la victoria siempre, Fidel Castro Ruz.
17:40 horas
Con motivo de los aniversarios que ustedes celebran hoy, deseo expresar lo siguiente: La ausencia del presidente electo por más de ocho millones de venezolanos nos conmueve a todos. Conocí a Hugo Chávez hace exactamente 18 años, alguien lo invitó a Cuba y él aceptó la invitación, me contó que tenía la idea de solicitar una entrevista conmigo. Lejos estaba de imaginarme que aquellos militares, tildados de golpistas por las agencias cablegráficas, que con tanta discreción durante años sembraron sus ideas, era un grupo selecto de revolucionarios bolivarianos.
Esperé a Chávez en el aeropuerto, lo conduje al lugar de su hospedaje y conversé con él durante horas, intercambiando ideas. Al día siguiente en el Aula Magna de la Universidad de La Habana, cada cual expresó sus ideas. Nuestras concepciones difieren en aspectos que son ajenos a las ideas y principios políticos, y de los cuales ni siquiera hablamos. Nuestra cooperación médica en Venezuela comenzó a raíz de la tragedia de Vargas, en la que miles de personas murieron como consecuencia del abandono y la imprevisión en que vivía la población más pobre de ese estado.
Venezuela, por su parte, ha sido especialmente solidaria con los pueblos del Caribe, Centroamérica y Suramérica, desarrolló fuertes vínculos con Bolivia, Ecuador, Brasil, Uruguay, Argentina y otros. Ha cultivado relaciones con Rusia, Belarús, Ucrania y otras repúblicas de la antigua URSS, no olvida ni a Palestina ni a Libia, presta especial atención a sus vínculos económicos y a las relaciones políticas con China. Es solidario con los pueblos de África, practica una política de paz con todos los países. El nombre de Hugo Chávez se admira y respeta en el mundo entero, todos e incluso muchos de los adversarios le desean un pronto restablecimiento.
Los médicos luchan con optimismo por este objetivo. Como se conoce, todos los revolucionarios cubanos somos martianos y bolivarianos.
¡Viva Hugo Chávez!
Hasta la victoria siempre, Fidel Castro Ruz.
PUNTOS DE PÁGINA
DdA, IX/2.254
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