martes, 10 de julio de 2012

LA CULTURA Y LA LA MARCHA NEGRA

El cantautor Víctor Manuel interpretó su canción 'Abuelo Víctor'. EFE

Lazarillo


En la información suministrada en su edición de hoy por el diario Público.es, referente al recibimiento de la Marcha Negra de los mineros en la localidad madrileña de Aravaca, se nos dice que intelectuales, cantantes y actores asisistieron al evento. Sin embargo, a la hora de dar nombres con motivo de la actuación ofrecida por algunos cantautores, los únicos que se citan son cinco, a saber: los de la actriz Pilar Bardem, los cantantes Víctor Manuel, Luis Eduardo Aute y Jaime Pastor, y la escritora Inma Chacón.

Cabe pensar, por lo tanto, que el redactor de la crónica no encontró más personal digno de reseña, por lo cual el periódico debería evitar el titular desmesurado de portada que se da a la información: La cultura, con lo mineros. Sería deplorable y probablemente inimaginable que ese muy contado apoyo nominal que se especifica en la crónica sea el que la Marcha Negra reciba de los estamentos culturales e intelectuales una vez llegue hoy a la Puerta del Sol, porque -como en esos ámbitos se debería saber mejor que en ninguno- esos dos centenares de trabajadores, que han recorrido estas semanas atrás un largo trecho en defensa de su trabajo y de la vida de sus familias y comarcas, ellos sí nos representan, mejor que nadie, aquí y ahora.

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Cuando el país entero encaja cloroformado las humillaciones de un Gobierno que utiliza el voto mayoritario recibido para castigar a los inocentes e insuflar vigor a los culpables; en una tierra en la que el conformismo suicida sustituye a la rebelión esperanzada, los mineros leoneses y asturianos hacen excepción, dicen no a las trapacerías que los condenan y afrontan el desafío de quienes han pronunciado, sin más juicio que un ejercicio falaz y lacayo, la sentencia de muerte sobre ellos mismos, sus familias y sus comarcas", dice hoy Pedro Costa Morata en un excelente artículo publicado en Cuarto Poder.

Este Lazarillo tiene sus dudas acerca efecto del coloroformo en nuestra intelectualidad ante circunstancias como la que nos ocupa. Es de esperar y desear que lo que Aravaca no sea un síntoma y que, una vez en Madrid, el género al que aludimos no se quede en casa "por la calor".

+@LOS MINEROS Y EL HORIZONTE:Los mineros son seres humanos. Son Diógenes que en vez de candil llevan casco y luz. No es tan fácil aniquilar a los mineros. Los mineros son los banqueros de la dignidad, hay una obligación colectiva de rescatarlos y hacer justicia social. Los mineros son la esperanza de que España, caminando y sin siervos políticos de la economía, puede alcanzar el horizonte y la utopía de la decencia y el bienestar, en contra de los escrito por el gran Eduardo Galeano de que si das dos pasos el horizonte se alarga también dos y la utopía diez. Por de pronto ya están en Madrid. Pongámonos en pie para saludarlos y animarles. España no puede cometer la villanía de abandonarlos. Están luchando por ellos y por nosotros. Solo los muertos en vida no tienen horizonte ni utopía.+@Arturo González

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