Lazarillo
Leyendo las portadas de los más importantes diarios del país, un día después de la celebración de las segundas elecciones generales en Grecia en dos meses, se podría pensar con toda lógica que los directores de esos rotativos se pusieron de acuerdo a la hora de decidir el titular que resumiera el resultado de los comicios, pues respiran una sinigual coincidencia, sumamente clarificadora de la pluralidad de información y opinión de que goza la prensa escrita en España. Ninguno resalta el hecho de que Syriza, el partido de la mal llamada izquierda radical -dejémoslo en izquierda- se haya quedado a 200.000 votos del partido vencedor, después de que durante muchos días -previos a la celebración de los comicios- esos mismos periódicos y todos los de Europa dedicasen abundantes y reiterados espacios de opinión e información a infundir miedo entre los votantes más indecisos ante la posibilidad de que Syriza pudiera vencer. No ha sido así, ¿pero adónde puede ir un país en el que, por miedo, se vota a aquellos mismos partidos que son responsables de la crítica situación que están viviendo la mayoría de sus ciudadanos? Respirar miedo, además, siempre es una invitación a la extrema derecha, representada en Gracia por un partido que por basarse fundamentalmente en el miedo no ha visto resentido su respaldo, a pesar de que su amanecer ideológico en la historia de Europa está escrito con ríos de sangre.
LA ONU DENUNCIA UN CRECIENTE RACISMO EN EUROPA
La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, ha denunciado hoy "la alarmante recurrencia de incidentes de racismo, discriminación racial y xenofobia en una serie de países europeos".+@Público
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