lunes, 18 de junio de 2012

LA MARCHA NEGRA Y LA ENTRAÑA NEGRA DEL GOBIERNO




Ana Cuevas

Las mujeres de los mineros encerrados a 3.000 metros de profundidad en el pozo de Santa Cruz (León) han escrito una carta al presidente Rajoy. Apelan al corazón y la conciencia de un gobierno que no parece entender nada de derrumbes y no quiere oír hablar sobre rescates. A menos que el objeto del mismo sean las entidades financieras.

En un sector tradicionalmente masculino, las mineras tuvieron que pelear en un entorno machista para ganarse la igualdad laboral y el respeto de sus compañeros. Ya sea como trabajadora, madre, esposa o hija de mineros, la mujer siempre ha estado vinculada a los infortunios de la mina. Penélopes irreductibles en espera de que su particular Ulises emergiera cada día de las entrañas de la tierra. Hembras corajudas que no dudaron en descender a los oscuros pozos para cambiar el carbón que arrancaban a la tierra por un plato de comida para sus familias.

Ahora son protagonistas de otra lucha por defender su dignidad y su sustento. Participan activamente en los encierros y las barricadas porque saben que, sin la mina, la vida de sus comarcas irá languideciendo hasta la muerte. Estas mujeres recuerdan a Rajoy que no es dinero gratis lo que solicitan. Lo que piden es trabajo. Un trabajo duro y peligroso para el que nadie propuso alternativas. Sugieren al presidente que baje a visitar las explotaciones. Que mire de frente a las tiznadas caras de sus trabajadores para explicarles que, por el bien de España, es preferible alimentar la hambruna de los buitres bancarios a ofrecer expectativas de futuro a los mineros de Asturias, Aragón o El Bierzo.

Pero este gobierno tiene la entraña negra. Mucho más que el carbón que se extrae con tanto sufrimiento. Y no son los únicos. También hay ciudadanos cicateros que, lejos de entender el conflicto como propio, se lamentan porque no son ellos quienes reciben subvenciones o no pueden jubilarse anticipadamente. Son gente mezquina y poco inteligente, con el corazón tan negro como el del gobierno, que nunca peleará por sus derechos ni tiene idea de las enfermedades y penurias que conlleva el oficio de minero. Estos sí que son la España negra. La que tiene envenenada el alma por el grisú de la insolidaridad y la miseria moral. Esa que ni respira ni nos deja respirar.

Este domingo acudí con mi familia a recibir la llegada a Zaragoza de la Marcha Negra. Nos fundimos con ellas y con ellos en un oceano de lágrimas y abrazos. Todos éramos mineros. Todos hermanos. Una marea multicolor entonando aquella vieja canción de Labordeta "Somos como esos viejos árboles". He de confesar que al llegar a la estrofa que dice tiempos que tragan en su entraña esa gran utopía que es la Fraternidad rompí a llorar desconsoladamente. Pero les juro que, por un breve instante, me pareció que el arco iris bailaba entre el llanto emocionado de los asistentes. No fue un espejismo. Esa España de luz y de color también existe.

+@Imágenes muy explícitas del conflicto en las cuencas mineras, cuya huelga se inició el pasado 30 de mayo. (Periodismo Humano).

¿AURORA DORADA? ¿PARA QUÉ?
¿Para que queremos nosotros "Aurora Dorada"? Aquí los fascistas los tenemos dentro del PP. El presidente cántabro saludando a un falangista tras recibir su diploma de buen español en esta singular ceremonia marca PP. Era uno de los civiles que participaron en el acto y acudió totalmente uniformado: la camisa azul bordada con el yugo y las flechas, la boina roja carlista, la corbata negra en duelo por Jose Antonio… Llevaba además complementos de cosecha propia: pulsera y cinturón rojigualda. ¿Les suena verdad?- Abel Martín Machado

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es un escándalo que el presidente de una región salude tan efusivamente a un falangista, pero mucho más escandaloso es que eun un centro público del Estado, de todos, se permita a un individuo vestido de falangista participar en un acto público-oficial. ¿Hubieran aceptado en ese acto con alguien ataviado con la hoz y el martillo, por decir un ejemplo? Es en esto último donde yo veo el mayor escándalo. Por otro lado, no entiendo como la señora Chacón, ministra de defensa hasta hace 6 meses, permitió este tipo de actos de jura de bandera, actos que son pura propaganda política y partidista de la derecha española más derechizada y cerril.

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