lunes, 11 de junio de 2012

MÁS HONRADEZ Y MENOS INDECENCIA Y AMBIGÜEDAD



Alejandro Prieto


“De ésta saldremos”, es un pronóstico muy repetido desde distintas instancias al referirse a la crisis padecida, un voto de fe que se volatiliza al entrar en contacto con la realidad diaria, un soplo de confianza que se desvanece con el primer informativo de la mañana.

Que las circunstancias políticas, económicas y sociales no se prolongan de manera indefinida en el tiempo, es algo en lo que todos estamos de acuerdo, sin embargo, la ciudadanía necesita y desea concreción, pues las adversidades del momento no se alivian, despachan o resuelven con mensajes imprecisos o carentes de contenido, y menos cuando los mismos van acompañados de medidas que ponen las cosas aún más cuesta arriba.

“De ésta saldremos”, no es un remedio ni sirve de consuelo en las comarcas mineras españolas, ni contribuye a disminuir la cifra de parados, ni alivia el creciente número de familias que se ven obligadas a acudir a los bancos de alimentos y comedores sociales, ni reduce el porcentaje de niños abocados a vivir bajo unas condiciones de precariedad que condicionarán de manera negativa su porvenir, ni evita el deterioro de los servicios públicos esenciales, ni reconduce las desigualdades sociales, ni aporta las dosis de ética y honestidad necesarias para obtener la impermeabilización de un sistema poroso a la codicia y desvergüenza.

Hay interrogantes que contribuyen a generar desasosiego e inseguridad en la población, cuestiones sin respuesta que frenan el despegue de la esperanza y el optimismo, dudas que siembran de obstáculos el camino que lleva a la reactivación de la economía: ¿hasta cuándo seguiremos viajando en el túnel del tiempo y en qué estado saldremos del mismo?, ¿cuáles son los planes trazados al objeto de restaurar los daños causados en el estado del bienestar?, ¿van a adoptarse las acciones recomendadas por los profesionales de la Agencia Tributaria para prevenir y mitigar el considerable volumen de fraude fiscal existente en el país?, ¿qué actuaciones van a ser puestas en marcha para limpiar, desinfectar y tonificar el sistema democrático?

Más honradez y objetivos claros, y menos indecencias y ambigüedades.

LA JACTANCIA DE UN GOBIERNO PROVINCIANO
Hace falta facundia y descaro intelectual para sostener que el rescate parcial de nuestro sistema financiero no es tal sino la disposición de una línea de crédito sin contrapartidas más allá de las que correspondan a las entidades que sean socorridas con esos fondos; para reiterar que la disposición de ese crédito no generará más déficit público cuando el receptor del mismo es el Estado a través del FROB; para afirmar -luego de haber descartado la hipótesis como calenturienta y aviesa- que las reformas adoptadas por su Ejecutivo han evitado nada menos que la intervención en toda regla del Reino de España y para asegurar que no sólo no ha sido presionado por la troika, sino que él ha contraído el mérito de ¡haberla presionado!-+@José Antonio Zarzalejos

LAS CONDICIONES (DEL RESCATE) QUE CONOCEMOS
Excepto los señores de la foto, tan contentos, todos conocemos gente que está pasando apuros económicos muy serios. Quien más quien menos tiene un amigo o familiar que necesitaría ser rescatado. Al menos que le abrieran una línea de crédito. Sin embargo ninguna de esas personas (salvo un hijo, acaso un hermano con el que haya una relación extraordinariamente cercana) nos pedirá que en tales circunstancias le avalemos con nuestro piso el crédito que va a solicitar. Y mucho menos nos pedirá que nosotros pidamos un crédito al banco, del que responderemos nosotros, y que le dejemos ese dinero para salir adelante que ya nos lo devolverá en cuanto le vaya mejor para que podamos pagar al banco. Nadie hace ese favor… salvo el Estado a los bancos.+@Quien Mucho Abarca

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