jueves, 26 de enero de 2012

SOCIALISTAS QUE SE VAN DEL PSOE


Lazarillo

A este Lazarillo le consta, porque tuvo para ello la proximidad suficiente, que a lo largo de la historia reciente del Partido Socialista Obrero Español fueron no pocos y muy valiosos los militantes que se dieron de baja. También se debe significar que la marcha de los más valiosos, disconformes con la adulteración de la línea ideológica que sigue constando en las siglas del partido, no obtuvo la compensación equivalente con el acceso de nuevos militantes, pues la mayoría de estos accedieron al Partido Socialista en cuanto se convirtió en alternativa cierta de poder, fue poder y/o se mantuvo por varios lustros en el poder.

Me temo que una buena parte de esa militancia oportunista es la que ahora, desde sus respectivas parcelas de poder en el seno del PSOE, dirige la conformidad y atonía que representa tener como única alternativa la posibilidad de elegir secretario general entre dos candidatos (Pérez Rubalcaba y Carme Chacón) que huelen a hoguera -por quemados- tras la desafortunada gestión del Gobierno del que formaron parte hasta hace unos meses. Por eso, el artículo que sigue, firmado por Eduardo García García, merece ser recapacitado por quienes crean que las siglas de ese partido son algo más que historia, en el aventurado supuesto de que en el PSOE quede todavía alguien capaz de una reflexión así:

"Hace pocos días, Ángel Luis García, un buen amigo y compañero, decidió darse de baja del PSOE después de treinta y tantos años de militancia ininterrumpida. No sería sincero si dijera que me pilló de sorpresa, pues en los últimos años tuvimos algunas conversaciones referidas a la posibilidad de suspender nuestra militancia ante la persistente sensación de extrañeza en nuestra propia casa.

Con él, además de compartir amistad y militancia en el PSOE y en la UGT, viví en directo la transición democrática, las primeras elecciones municipales, el abandono del marxismo, el triunfo histórico del ochenta y dos, la ruptura traumática del sindicato con el partido y todo cuanto aconteció política y sindicalmente hasta el momento actual.
Además desde hace un montón de años compartimos jueves de tertulia con otros amigos y amigas en Casa Beni, un lugar especial donde la palabra solo es interrumpida por un culete de buena sidra.

Sin caer en maniqueísmo ni en quejas baldías, no puedo dejar de preguntarme sobre las causas que motivaron que una persona con fuertes convicciones ideológicas abandone la organización a la que perteneció más de la mitad de su vida. Bob Dylan diría que la respuesta flota en el viento. Pero en este caso la respuesta está en el desprecio y en la falta de respeto que, desde hace tiempo, hace gala la clase dirigente del PSOE con los que creen en los valores fundamentales socialistas y actúan con arreglo y en consonancia a los mismos.

Está en la actitud excluyente de los «aparatos políticos» hacia aquellos que dudan o discrepan de sus acciones o planteamientos o en el leguaje zafio y reaccionario de quienes llaman a la integración y a la convivencia y al minuto están ajustando cuentas y enviando a la hoguera a quienes no les muestran obediencia y lealtad ciega. También está en esa miserable y lamentable obsesión de permanecer, como sea, ocupando los espacios de poder sin tiempo limitado.

En definitiva, la respuesta está en la desnaturalización de este partido centenario, gravemente enfermo de poder y en el que algunos/as trepas sin demasiados escrúpulos encontraron su mejor cobijo para satisfacer sus exclusivos intereses. Amigo Ángel Luis, no sé si el tiempo nos quitará o dará la razón, pero ten la certeza, al menos, que en la casa socialista el extraño no eres tú".

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Unas fotos que reflejan perfectamente el estilazo del "retiro" del "socialismo" postfranquista, así le va al partido. No se le puede reprochar a Gónzalez que predique y no de ejemplo. Ya le vale.Teníamos unos principios pero como nos gustaban allá por el 1974...de Carlos a Groucho.

Anónimo dijo...

No puede quedar nadie con esa capacidad de reflexión, Lazarillo. El título tiene gracia por la foto.

Anónimo dijo...

He disfrutado de esta lectura, Lazarillo. Para los socialistas el PSOE es un enemigo. Se pueden tener ideas progresistas o conservadoras, eso es legítimo y democrático, pero que haya un partido conservador que se ponga la piel de progresista NO. Tenemos al enemigo en casa...

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