martes, 18 de octubre de 2011

FREI BETTO: CUBA JAMÁS TENDRÁ COMO FUTURO EL PRESENTE DE HONDURAS O GUATEMALA*


Félix Población

Carlos Alberto Libanio Christo (1944), popularmente conocido como Frei Betto, ingresó en la orden de los Dominicos a los veinte años y hubo de soportar por dos veces las cárceles de la dictadura en Brasil en los años sesenta y principios de los setenta. Autor de más medio centenar de libros de diverso género, este teólogo de la liberación fue asesor de su amigo Inacio Lula da Silva durante un bienio, cuando Lula llegó a la presidencia del país. Hace unos años, con motivo de la concesión a Frei Betto del Premio Abogados de Atocha, otorgado por el gobierno de Castilla-La Mancha, dijo sentirse más próximo a Cervantes que a Quijote o a Sancho. Con el autor de tan extraordinaria obra le une, según sus propias palabras, la peregrinación permanente, la inquietud intelectual, la admiración por Erasmo, la crítica social, el paso por la prisión y, sobre todo, el gusto por las letras. Esto último, precisamente, tiene ahora ocupado a Frei Betto en la presentación de su último libro, una novela titulada Minas do ouro (Minas de oro), una saga que abarca 500 años de la historia de Minas Gerais, su provincia natal, que entre los siglos XVI y XVII produjo más oro que la suma de toda la plata sacada de América Latina. Se trata, por lo tanto, de una novela histórica que, según las primeras críticas, tiene una trama muy bien construida y un estilo fluido y envolvente, que arrastra con facilidad al lector.

¿Qué balance general hace de los años de gobierno del presidente Lula da Silva, de sus logros cumplidos y pendientes, y cuál cree que debe ser la labor fundamental a desarrollar por el gobierno de su sucesora, Dilma Rousseff, al frente del país?

Lula fue el mejor presidente de nuestra historia republicana. Cuenta, hoy, con el 80% de la aprobación. Tuvo el mérito de mantener la estabilidad económica, librar a Brasil de la dependencia del FMI, promover una política externa independiente de la Casa Blanca, apoyar la autodeterminación de Cuba y los gobiernos progresistas de América Latina, desencadenar políticas sociales que favorecen la distribución de renta y, en 8 años, sacaron de la miseria absoluta a casi 20 millones de brasileños. Lamento apenas que no haya hecho la reforma agraria ni otras tan necesarias, como la tributaria y la política. Brasil cuenta todavía con 30 millones de personas en la miseria (de una población de 190 millones); 8% de desempleados; y 9,7% de analfabetos funcionales. Nuestros sistemas de salud y educación necesitan todavía de mejoras significativas. En el segundo mandato Lula articuló mejor su apoyo en el Congreso Nacional y benefició las políticas sociales, destinando a ellas cantidades mucho más sólidas que en el primer mandato. Y la política externa se volvió más agresiva en el segundo, en especial al acercamiento con África y los países del mundo Árabe. Las mayores conquistas del gobierno de Lula fueron rescatar la dignidad del pueblo brasileño, imprimir autoestima a la población como nación; no criminalizar los movimientos populares; desencadenar una fuerte represión a los políticos corruptos, incluso mandando a la cárcel dos gobernadores estatales. Y Dilma Rousseff da continuidad a esas políticas.

Usted dijo que en su vida hay tres hechos impactantes: la muerte de Salvador Allende, el asesinato de Maurice Bishop en Granada y la derrota de la revolución sandinista. ¿Podría significarnos brevemente por qué lo son?

No me acuerdo de haber dicho eso. Puede ser que haya escrito, sí, que en un determinado periodo de la historia de América Latina esos tres hechos fueran llamativos: Allende, facilitó la posibilidad de llegarse al socialismo por la vía pacífica; Bishop, por revelar el carácter tiránico del imperialismo usamericano; y la derrota sandinista, por comprobar que tanto la Unión Soviética como China se quedaron indiferentes a la soberanía de Nicaragua y permitieron, con su omisión, que el terrorismo made in Reagan derrotase el proyecto sandinista.

Hay quienes dicen que se dan en América Latina dos tipos de socialismo: el que pudo representar en Chile Bachelet o el que se da en Uruguay y Brasil, y que merece el respeto de las oligarquías mediáticas, y otro socialismo como el de Venezuela, Ecuador o Bolivia, merecedor de continuas críticas por parte de esos mismos grupos de presión. ¿Qué opina al respecto?

El único socialismo que hay en América Latina es el de Cuba. Todos los demás países son capitalistas, aunque algunos hayan elegido, en las últimas décadas, gobiernos progresistas. Brasil y Uruguay son administrados por gobiernos que han conseguido agradar a pobres y ricos, debido a las fuertes clases medias que comparten. Ecuador, Bolivia y Venezuela tienen desigualdades sociales más llamativas y, por tanto, las contradicciones son más agudas. En estos tres países las oligarquías son más truculentas y no se conforman con la considerable pérdida de poder que estan experimentando.

¿Cree que las oligarquías mediáticas existentes en América Latina constituyen hoy en día un serio adversario político para los logros y las luchas emancipadoras que se han dado, se den o puedan darse en la región? ¿Hasta qué punto y con qué grado posible de consecuencias?

Relativizo el poder de las oligarquías mediáticas debido al poder y a la inmensa capilaridad de las redes sociales. Es evidente que jamás tendremos, en el sistema capitalista, grandes medios de comunicación a favor de la causa de los pobres y críticos hacia al capital y sus abusos. Pero indudablemente Internet representa una red alternativa de comunicación que, hoy, promueve movilizaciones y forma opinión, como ocurre en los países árabes que viven sus primaveras democráticas.

¿Qué tipo de cohesión solidaria pueden mantener hoy en día los renacientes gobiernos de cambio político que se han dado en América Latina ante el histórico influjo prepotente o dominador de Estados Unidos en esa área geopolítica?

La influencia de los EEUU en América Latina es cada vez menor. El próximo país a ser gobernado por políticos progresistas será Chile. Bush, felizmente, olvidó nuestro Continente. Obama, atontado en guerras y problemas internos, también no presta mucha atención a lo que nos ocurre. Por tanto, cada vez los países en la América Latina y del Caribe estrechan más sus vínculos, sea en el Mercosur, en el Unasur, en el grupo de Río y en tantas otras instancias. Todos nuestros países son, por ejemplo, favorables al fin del bloqueo de los EEUU a Cuba.

Las bases norteamericanas en Colombia son de modo confeso por parte de la actual administración USA una estrategia para hacer frente a los supuestos gobiernos enemigos de Estados Unidos. ¿Hay alguna diferencia entre la administración Obama y la de sus predecesores en la Casa Blanca en este sentido?

Ninguna. Obama es una decepción. No cumplió hasta hoy nada de lo que prometió, por ejemplo, en relación a Cuba, como cerrar la prisión de Guantánamo, que alberga supuestos terroristas. Ahora, terroristas son los Posadas Carriles y otros que, libres en Miami, promueven atentados contra Cuba.

¿Qué piensa del pontificado de Benedicto XVI y de la actitud del actual papa de Roma hacia la teología de la Liberación? ¿No habrá nunca una posibilidad de acercamiento entre El Vaticano y esa teología liberadora?

La Iglesia Católica sufre un retroceso desde el Concilio Vaticano II. Brasil, considerado el país más católico en el mundo, pierde un 1% de católicos cada año. En 1991 había 90 millones de católicos. Hoy estamos en 70 millones. En este momento, no hay ningún conflicto entre Roma y la Teología de la Liberación, que permanece viva y activa en las comunidades eclesiásticas de base y en las comunidades pastorales populares.

¿Cuál es el sentido de las religiones en el mundo de hoy?

Las religiones son una forma de entrar en conexión con nosotros mismos, con lo más íntimo de nuestra persona, con la naturaleza y también con Dios. Pueden jugar un papel liberador u opresor. En España el catolicismo jugó un papel represor al apoyar la dictadura franquista. En América Latina ocurre lo contrario cuando se atiene al papel liberador que se suscita a través de la fe y que lleva a la crítica social, incentivando a los pobres para que luchen por sus derechos sociales. La religión puede ser fundamentalista cuando olvida la laicidad conquistada por la modernidad en lo que supone de respeto al Estado de Derecho.

¿Considera viable en un futuro próximo el final del embargo a Cuba por parte de Estados Unidos? ¿Qué porvenir político augura para la isla caribeña después de Raúl Castro?

Hoy, en la ONU, apenas EEUU e Israel son favorables al bloqueo a Cuba. Todos los demás países están en contra. Espero que el bloqueo termine cuanto antes, sin que Obama quiera imponer popr eso condiciones a Cuba. La revolución preparó muchos nuevos líderes que, después de los hermanos Castro, se empeñarán en mejorar el socialismo cubano. De esto estoy seguro: Cuba jamás volverá a tener, como futuro, el presente de Honduras o de Guatemala: subordinación a los EEUU, capitalismo, opresión, miseria, familias durmiendo en la calle. Cuba se enorgullece de este cartel próximo al aeropuerto de la Habana: “En esta noche 200 millones de niños dormirán en las calles del mundo. Ninguna de ellas es cubana".

*Entrevista publicada en Crónica Popular

+@Cuba perdió 104.000 millones de dólares por culpa del embargo.

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