Félix Población
Dentro de la siempre intensa, variada y enjundiosa programación del Festival Visible (1 de junio a 11 de julio), programado cada año en diversas salas de Madrid con objeto de visibilizar la realidad social del colectivo LGTB (lesbianas, gays, transexuales y bisexuales), el montaje teatral Wild Wild Wilde (Sala Triángulo), una coproducción de las compañías Los Lunes y Escénate, sorprende por el magnífico trabajo de los dos actores y la actriz que lo protagonizan. El espectáculo se podrá volver a presenciar en la citada sala en los primeros días de julio.
El texto, demasiado profuso y literario quizá, se basa en la relación de Oscar Wilde con el poeta Lord Alfred Douglas, por la que el escritor fue encarcelado y condenado en 1895 a dos años de trabajos forzados, después de que Wilde denunciara al padre de su amante, el marqués de Queensberry, por difamación e injurias. A partir de ahí se exponen las relaciones familiares y los pensamientos y sentimientos del escritor en torno a su situación personal.
Es posible que aquellos espectadores que hayan asistido a la función sin conocer las peculiaridades de esa relación, se hayan perdido lo más substancial del texto por la densidad de algunos parlamentos, sobre todo los que corresponden al protagonista. Tampoco las luces fluorescentes que delimitan el ámbito escénico favorecen la concentración para el seguimiento de los diálogos y monólogos que se suscitan.
Sin la calidad indiscutible de Óscar de la Fuente, Carlota Ferrer y David Luque para sacar adelante un libreto demasiado discursivo en el que quizá actores menos avezados hubiesen fracasado, es posible que el espectáculo se quedara en mediocre, a lo que también contribuiría la precaria dinámica a la que se somete a los personajes, con lo que Wild Wild Wilde queda muy atado y constreñido a la sobresaliente interpretación oral de los citados.
1 comentario:
El festival está muy bien y apenas se informa del mismo en los medios convencionales.
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