miércoles, 6 de julio de 2011

LA DIGNIDAD SURCA EL MAR HACIA GAZA


Lazarillo

La segunda Flotilla de la Libertad lleva por nombre el título del libro de Vittorio Arrigoni, el cooperante italiano extrañamente asesinado hace meses en Gaza por un supuesto grupo salazista. El gobierno griego, más sensible a la influencia todopoderosa del Estado de Israel que a ese título (Seguimos siendo humanos), está impidiendo que salgan de aquel país los barcos que componen esa expedición humanitaria.

Miguel Ángel San Miguel, un gijonés embarcado en el barco español Guernica, componente de la flotilla, contaba hace unos días desde el puerto de Colimbari el entramado de soborno tejido por la alargada sombra del sionismo. Hablaba en su crónica de las maniobras de los guardacostas griegos para impedir la salida del buque y de cómo una importante presencia policial actuó de modo intimatorio para lograr ese objetivo: "Simultáneamente nos enterábamos del abordaje del barco americano y del bloqueo del resto de las naves de la coalición internacional; previamente los enemigos de la paz también habían hecho su trabajo saboteando el barco griego y el irlandés con cuantiosos daños en el sistema de propulsión. Y simultáneamente el gobierno griego, en una decisión insólita en un país soberano, exponía que no iba a tolerar la salida de ninguno de los barcos de la flotilla. Pocas veces se había dado el caso de un gobierno tan servil a la política criminal del Estado de Israel. Después recibimos informaciones que lo certifican: desde hace tiempo el gobierno griego viene dando muestras de sumisión al poderoso, haciendo consejos de ministros conjuntamente con el gobierno sionista; está fuera de dudas que han tratado como sea de neutralizar a la flotilla entre otras cosas aceptando el soborno, como haber aceptado una importante cantidad de dinero por no dejar salir a la flotilla."

Ayer, sin embargo, a pesar del celo guardián y servil de las autoridades griegas, nos enteramos de que el barco Dignidad, integrante de la flotilla y procedente de Francia, logró salir de las aguas griegas el pasado martes y navega ya con rumbo a Gaza. Lo hace con ocho personas a bordo. Según declaraciones del ex diputado comunista Jean Claude Lefort, el Dignidad rompió la vigilancia griega, pudo cargar combustible y alimentos, y está ya en aguas internacionales. Dignité al Karama es una embarcación recreativa de 19 metros de eslora y en ella se encuentra el ex candidato presidencial de Francia en 2007 por el Nuevo Partido Anticapitalista (NPA), Olivier Besancenot. Larga vida y suerte a todos ellos.

Desde el anuncio de la salida de la Flotilla de la Libertad II, integrada por 22 países para romper el bloqueo económico impuesto por Israel contra Palestina desde hace casi cinco años, el Gobierno israelí amenazó con interrumpir el recorrido con el uso de la fuerza. Es muy probable, en efecto, que quienes viajan en el barco Dignidad sean detenidos de ese modo antes de lograr su propósito: socorrer a una población que en un 80 por ciento depende de la ayuda humanitaria internacional, según Catherine Weibe, portavoz del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF). "El panorama es desolador para los niños y adolescentes en esa región a caUSA del desempleo, la penuria, la falta de anhelos, el estrés y el temor de morir en cualquier momento por un bombardeo", dijo Weibe.

Algo más de un año después de que Israel asesinara a nueve activistas del barco turco Mavi Marmara, la dignidad nombra al primer buque de la segunda Flotilla de la Libertad que pretende arribar a las playas de Gaza con su cargamento de alimentos, medicinas, libros y lápices. La Europa de las libertades y los derechos del hombre no está haciendo nada hasta ahora para evitar que Israel acabe por la fuerza con ese cargamento de humanidad compartida. Por segunda vez, Europa calla. Esperemos que ese silencio no cueste otra vez vidas.

Nota: en la foto, los tripulantes del Dignidad al Karama.

+@Israel se prepara para "una gran invasión de gamberros"
+@Prisioneros como en la guerra

No hay comentarios:

Publicar un comentario