martes, 8 de febrero de 2011

LISÍSTRATA EN BÉLGICA


Lazarillo

Como es bien sabido, Aristófanes escribió su ingeniosa comedia Lisístrata hace casi 25 siglos y puede que no haya otra obra clásica de esa o similar edad que más vigencia tenga y mejor acogida siga disfrutando en los teatros del mundo.

En ella se plantea el original y subversivo método de resistencia pasiva consistente en la abstinencia sexual femenina. Las mujeres atenienses, hartas de las desgracias que ocasiona la guerra de veinte años que los hombres sostienen contra los lacedemonios, deciden poner en marcha la iniciativa planteada por la sagaz matrona Lisístrata, que acabará a la postre por desarmar al ejército más poderoso de aquella época. (¿Se imaginan algo así en el Israel de nuestros días?).

En Bélgica no están en guerra pero llevan ya siete meses, desde el 13 de junio pasado, sin que los políticos francófonos y flamencos lleguen a un acuerdo para formar Gobierno. La imagen de un país a la deriva y en descomposición, debido al creciente desencuentro entre la mayoría flamenca y la minoría francófona, es cada vez más patente. La reforma del Estado, la financiación de las regiones y la regionalización de los impuestos, y la protección social son las principales claves del conflicto.

Por eso la dirigente socialista Marleen Temmermen ha advertido con poner en práctica la vigencia de la comedia de Aristófanes, sólo que en este caso será preciso que participen en la convocatoria las mujeres de los políticos de uno y otro bando: Si todas nos ponemos de acuerdo en la abstinencia sexual -dijo con muy atinado criterio-, estoy convencida de que podremos lograr que las negociaciones avancen más rápido. Ya se sabe qué piensan los hombres de esas cosas.

Así que ya saben quienes tengan interés en seguir la posibles consecuencias de esta noticia: si en unas cuantas semanas francófonos y flamencos llegan a un acuerdo y Bélgica vuelve a tener Gobierno, no será por la inteligencia y capacidad de entendimiento que hasta ahora no han demostrado los varones, sino porque la estrategia de Lisístrata sigue siendo todopoderosa cuando se trata de que los hombres entren en razón, tanto en la política como en la guerra.

+@Colombia: violencia sexual contra las mujeres como arma de guerra.

2 comentarios:

Folía dijo...

Si esto se plantea significa que siguen siendo inmensa mayoría los varones en la toma de decisiones, de otra forma la llamada a la huelga sexual sería para las parejas de los políticos, sea cual sea su sexo.
Por otra parte quiero recordar aquí que sigue habiendo lugares donde por ley se puede castigar sin alimento a la mujer que niegue a su esposo el débito conyugal (¡qué vocabulario!).
A fin de cuentas, no me parece bien que se siga pensando que la mujer tiene su fuerza mayormente entre las piernas. Ayer fue el día mundial contra la mutilación genital femenina, que no es ninguna broma.

Anónimo dijo...

El razonamiento de Folía es correcto. La fuerza de la mujer no está entre las piernas, pero hay muchos hombres que por valorar así a la mujer se merecen eso.

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