LLEGA AL PERIODISMO "LA VOZ DE LA CALLE"

Félix Población

Hace ya más de tres años que los desabastecidos y potenciales lectores de un periódico a la izquierda de El País -cuya empresa va a prescindir en un futuro inmediato de 2.500 trabajadores en España y América Latina- tuvieron oportunidad de encontrarse con el diario Público.

No parece que las expectativas levantadas por este nuevo periódico se hayan visto colmadas a lo largo de ese trienio, sobre todo después de la sustitución de su primer director, Ignacio Escolar. A mi juicio, el rotativo ha limitado sus posibilidades -quizá por falta de iniciativa y/o presupuesto-, a pesar de contar con buenos columnistas y algunos valiosos corresponsales. Creo que hay carencia de profesionalidad en ciertas secciones, su contenido es insuficiente en otras y recurre a una progresía tópica y trasnochada cuando trata de promocionarse, tal como ha ocurrido con el reciente fichaje de Sabina, una voz demasiado afónica.

Porque es así y sigue habiendo margen para un medio que adelante a Público por la izquierda, Teodulfo Lagunero acaba de anunciar en Asturias que a partir del primero de abril estará en los quioscos La Voz de la Calle, un nuevo rotativo con sede en Madrid y cuya cabecera es de esperar responda al ambicioso y necesario contenido que se espera de la misma. La idea surgió de un grupo de intelectuales y periodistas, según explicó Lagunero, y la empresa no estará vinculada a ningún grupo económico ni político. El diario contará con una plantilla de cuarenta profesionales y dispondrá de ediciones en la zona norte, Cataluña y Andalucía.

Teodulfo Lagunero (Valladolid, 1927), catedrático de Derecho Mercantil, abogado, constructor millonario y comunista, financió el PCE en la clandestinidad. Cedió su fortuna a una fundación para que construyera guarderías y residencias para la tercera edad y es autor de una voluminosa biografía en la que hace detallada y lúcida memoria de cuanto vivió a lo largo de sus más de ochenta años.

Puede sorprender hasta cierto punto que sea este octogenario republicano quien dé la primera voz acerca del nuevo diario, de cuya sociedad él será gerente. Habrá quienes piensen que sacar a la calle otro periódico en papel, cuando lo que prima sobre todo es la prensa digital, es marchar a contracorriente. No faltarán aquellos que den al proyecto la provisionalidad que siempre se calcula en nuestro país a un rotativo de izquierda.

Será, con todo, la buena profesionalidad, el compromiso ideológico y la independencia crítica de quienes se embarquen en esa empresa la que decidirá su porvenir, porque en España sigue faltando un periodismo que de verdad transmita e inteprete, de modo diáfano y directo, La Voz de la Calle.