domingo, 6 de febrero de 2011

LAS CICATRICES DE LA ALCALDESA DE TIQUICHECO (MICHOACÁN)


Lazarillo

Me llega a través de mi siempre estimado Gatopardo este artículo de la periodista Sanjuana Martínez, perteneciente a su valioso blog El Boomeran(g), y que habla de una mujer joven y muy valerosa que debe ser noticia en este modesto DdA, por lo que representa de estímulo para la Humanidad (con mayúscula y minúscula), aunque no lo haya sido en los medios convencionales de nuestro país, tan distantes a menudo de una y otra. A este Lazarillo, al menos, no le consta que las cicatrices de María Santos Gorrostieta, alcaldesa de Tiquicheco, hayan merecido un titular en la prensa española:

"No le creían. Sus adversarios políticos la denostaron diciendo que todo era un montaje para aumentar su popularidad. La señalaban como una simuladora sin escrúpulos que se victimizaba. El partido le retiró su apoyo. Y Ella se hartó. Les mostró las pruebas de sus heridas de guerra. Se llama María Santos Gorrostieta y es la alcadesa de Tiquicheco en el estado de Michoacán. La intentaron matar en dos ocasiones. Es un milagro que siga viva y dando la batalla y por eso ha querido mostrarlo al mundo difundiendo las fotos de sus cicatrices.

El crimen organizado que en Michoacán se llama “La Familia”, un cártel de la droga con fuerte acento conservador y católico, la quiso matar el 15 de octubre de 2009. La rafagearon con ametralladora cuando ella y su esposo esperaban a otro funcionario. Mataron a su marido. Hace un año, la intentaron asesinar nuevamente. Andaba en Ciudad Altamirano en el estado de Guerrero y un comando disparó a la camioneta donde viajaba en gira de trabajo. Se moría y el médico que la atendió tuvo a bien trasladarla vía área a un hospital de Morelia, la capital de Michoacán. Le salvó la vida.

A María la vida le ha dado un vuelco en dos años. De ser una mujer sana y activa, ha pasado a padecer las secuelas de las heridas de los dos atentados: tiene lesiones en los brazos, en el costado derecho, y la espalda parece una coladera con cicatrices de balas, pero lo que más le da lata es la colostomía, una abertura quirúrgica en el colon a través del estomago.

“La prueba esta en sus manos” -les dijo a los descreídos- “mi cuerpo mutilado habla por sí solo como una prueba de lo vulnerable que somos. Quise mostrarles mi cuerpo herido, mutilado, vejado, porque no me avergüenzo de él, porque es el resultado de grandes desgracias que han marcado mi vida, la de mis hijos y la de mi familia”, dijo en un comunicado acompañado de una serie de fotos que muestras las heridas que deja la violencia indiscriminada que padece México y que ha dejado 32 mil muertos en cuatro años.

María Santos Gorrostieta es madre de tres hijos. Asumió su puesto el 1 de enero de 2008. No se doblegó ante las exigencias de los maleantes. Tampoco claudicó ante los reclamos de los corruptos que todo lo convierten en clientelismo y negocio. Ha preferido seguir luchando para ofrecer un cambio: “los niños, las mujeres, los ancianos y los hombres que se parten el alma todos los días sin descanso, para procurar un pedazo de pan para sus hijos... La fuerza interna que me ha movido para levantarme aún moribunda, ha servido para demostrar y hacer palpable el gran compromiso que tengo con mis ideas", dijo.

Se necesita una inmensa cantidad de agallas para continuar. Y María además de valiente ha convertido su rabia en servicio a los demás. Nos mostró las cicatrices del cuerpo, pero no las del alma; aquellas que se quedan marcadas por la pérdida y el duelo. México ya no es lo que era hace cinco años y tampoco su vida".

2 comentarios:

Gatopardo dijo...

Gracias por no dejar que la indiferencia nos haga olvidar que, en México, los sicarios torturan y asesinan a mansalva, con total impunidad, porque los carteles de la droga hace mucho que cuentan en nómina con políticos, banqueros, policías, obispos, y empresarios no sólo en México, sino en todos los paises donde los ciudadanos tienen razones para desconfíar de la justicia, y no existe una sociedad civil fuerte.

Gracias, amigo.

Folía dijo...

Impresionante lo de esta mujer. Impresionante el silencio de los medios aquí.

Publicar un comentario