sábado, 5 de febrero de 2011
EL NEGOCIO DE LOS EXPRESIDENTES
Matilde Garzón Ruipérez
Desde hace algún tiempo menudean en los correos listas de políticos con sus sueldos y prebendas y los escándalos de corrupción aumentan hasta el punto de que una escritora se pregunta si “la corrupción es un bien de interés cultural “ y tal vez sea “ un signo identitario del pueblo español”. Lo peor es que gran parte de la sociedad acepta esta corrupción como algo natural. En medio de una situación casi agónica para muchas economías, todavía algunos analistas sostienen que el salario de los políticos es “ridículamente bajo”.
Hoy como nunca es válido el pensamiento fundamental de Unamuno, expresado en “La vida de D. Quijote y Sancho” que nos llama a “rescatar a D. Quijote del sepulcro”. Más que en los tiempos del Catedrático de Griego están enterrados a muchos metros los más genuinos valores del ser humano. Necesitamos “locos”, pero locos de verdad, no neuróticos del dinero, del poder, del gobierno de “ínsulas”, de consumismo y del sexo, que buscan, incluso en los quehaceres más altruistas, el medro o el lucro.
La “política”, la función más noble y digna que un ciudadano puede desempeñar, es vocacional como la de los médicos, educadores, sacerdotes, defensores de la justicia. Está en juego la persona, su crecimiento, salud, educación... Este servicio para muchos se ha convertido en un negocio.
Todo trabajo merece respeto y retribución porque todos dicen relación al ser humano pero para los políticos de cualquier signo esta relación debe ser más transparente. Hay una especial dignidad inherente a ellos y la sociedad reconoce y magnifica su función, gozan del prestigio que rodea su servicio y sus nombres se popularizan por la imagen y la palabra de los medios. Una se extraña que no sean más ejemplarmente altruistas para ser también más fidedignos. Hoy la mayoría de los ciudadanos se sienten lejos de los “políticos” y optan por no votar, un peligro para la democracia. Se está perdiendo la esencia del “gobierno del pueblo”, pues no puede serlo si sólo se le consulta en las elecciones y de un modo restringido. Después de 36 años no existe una democracia real en la que se pueda votar a personas y no a listas de desconocidos. ¿Por qué no se plantea en el Parlamento?
Ortega llama “sensibilidad vital” al termómetro que mide la salud de cada época, resultado de las ideas, preferencias morales y estéticas sobre las que descansan las transformaciones políticas y económicas. De la fidelidad o infidelidad de cada generación puede predecirse cuál será la “sensibilidad vital “ de la generación siguiente. La responsabilidad principal recae en los que “elevados sobre el nivel común” han de ser orientadores e impulsores, nunca salvadores de los demás. “Selectas y contemplativas” llama Ortega a las personas que “sirven” al pueblo. Una persona en el gobierno o en la oposición, si conserva su salario, no tiene por qué recibir otro a excepción de los gastos que genere su cargo. Y si lo recibe, no debería exceder al de su profesión, a la que parece lógico que retorne cuando termina su misión. Para el pueblo llano, no son comprensibles esas retribuciones, que se acercan o pasan de los 200.000 € al año. Muchos afirman sin tapujos que los privilegios de la jubilación son “amorales”, más ahora después de los recortes a las pensiones.
¿Cómo se puede defender que “ex presidentes” sigan cobrando lo que tienen asignado por algo que no tendrían por qué recibir como tanta gente que trabaja gratuitamente después de su jubilación? Todas las informaciones y conocimientos especiales los recibieron por el ejercicio del cargo que el pueblo les confió y pertenecen por tanto al acerbo común. No deberían ponerlos a disposición de compañías que buscan su propio beneficio. Si lo hacen, al menos que dejen de ser “ex presidentes” ya que un cargo por alto que sea no imprime “carácter”, ni lo obtuvieron por una “oposición”. En una democracia un cargo nunca ha sido ni debe ser vitalicio.
Unamuno, Gandhi, Jesús y muchas voces del pasado y de hoy, todos los pobres y excluidos, nos llaman a rescatar del sepulcro la verdadera locura, para forjar una generación nueva, de personas que aspiren a SER humanas, frente a los que han renegado de su auténtica personalidad y se han entregado al TENER, los que Marcusse definió como seres “unidimensionales” y Bonhoeffer como “idiotas integrales”, encadenados al circulo infernal de “vivir para ganar, ganar para gastar, gastar para morir”.
3 comentarios:
Me ha gustado el artículo y felicito a su autora por su valiosa colaboración en este Diario del Aire que leo a menudo.
Estimada Sra.:
Con tal de tener protagonismo, Vd. lo mismo "frie una corbata que plancha un huevo".
Sepa Vd. que para seguir el hilo argumental de sus artículos debería, en primer lugar utilizar de vez en cuando puntos, comas, puntos y comas, etc.
Por otra parte no dice más el que más escribe, si no el que maneja con más propiedad el lenguaje. Su tendencia es a escribir larguísimas epístolas, cual si de una nueva versión de los tres mosqueteros se tratara, pero eso sí, más aburrida, tediosa, insoportable y estúpida......
Las faltas de ortografía en todos sus escritos, son la norma. Protesta se escribe con S, no con X. Hélice (que Vd. muy bien debiera de saber su etimología, del griego.......), se escribe con H, ya se escribía con H antes de que Watson y Crick la descubrieran y sigue en el 2012 escribiéndose con HHHHH.
Otra cuestión. Vd. es muy dueña y Sra. de ir a cualquier clase de una universidad pública, que lo es según su mismo nobre indica: PÚBLICA, por lo tanto, sea Vd. tía, prima, sobrina o suegra del rector de la usal, del de la complutense, la autónoma o la que sea....(no sería el caso, según sus propias palabras, si se tratara de la "PONTI"......anda que no es Vd. cursi ni nada......), nadie puede negarle a nadie la entrada en un aula UNIVERSITARIA, siempre y cuando se mantenga un respeto al orador.
No le interesa a nadie ni su edad ni su C.V., del que Vd. presume constantemente, eso sí, no dice ser catedrática de instituto, dice ser catedrática....;a mí, ni lo uno ni lo otro me consta (ni me importa), porque puede Vd. decir que es Napoleón o la monja Alferez, hasta que alguien le pida que acredite documentalmente los méritos que alega.
Si realmente fuera catedrática con dominio del lenguaje español, no arremetería contra el diccionario como lo hace constantemente. Por lo tanto la conclusión después de leer cualquiera de sus escritos, Sra. mía, es que Vd. puede ser catedrática de numismática cuántica o sanidad espermática, tanto da, pero lo que es del dominio del lenguaje español,.....deja mucho que desear, recomendándole acuda Vd. al Sr. Nebrija.
Otra cuestión, su blog es un plagio de fragmentos cogidos de aquí y de allá, carente por lo tanto de originalidad, extremo por otra parte esperable,.....en un/a escritor/a caracterizado/a por su DILETANCIA DILATADA.
Por último, "querida" Sra., permítame el siguiente comentario. Cuando utilice una palabra de otro idioma, como en ocasiones Vd. hace, todo hijo de vecino sabe que debería de ponerlo en entrecomillado, extremo este que Vd. también ignora.
Para finalizar, Sra. catedrática de vía estrecha, siento vergüenza de incluirme en un colectivo al que Vd. dice pertenecer, porque introduce confusión, vulgariza y distorsiona los cerebros no contaminados todavía por humo de cirios e incienso....
Estimada Sra.:
Me uno al comentario anterior permitiéndome la libertad de hacerle una recomendación.
Hay una persona vinculada a Madrigal de las Altas Torres cuyos apellidos coinciden con los de Vd. (desconozco si es pura casualidad o los une algún tipo de parentesco), de la que debiera tomar ejemplo. Se trata del FÍSICO EUROPEO Nº 22, Profesor Emérito Honorífico de la Universidad de Oviedo, Dr. D. León Garzón Ruipérez, de cuyos escritos Vd. debiera de tomar modelo; cuya CLARIDAD, RIGOR EXPOSITIVO y GENIO CREATIVO le son UNIVERSALMENTE RECONOCIDOS.
Le adjunto una dirección del ASUS que recoge algunos de sus últimos escritos, pensamientos, etc.: http://asus.usal.es/index.php?option=com_content&view=category&id=585&Itemid=324
Como podrá Vd. misma comprobar, son de una perfección digna de encomio. Sus ideas son el resultado de años de estudio y reflexión sobre temas a veces candentes, otras veces aportando nuevos enfoques a temas históricos, pero siempre domina en ellos la originalidad y la exactitud. Sólo mentes infantiloides, ñoñas y provincianas (tal vez como la suya...?) puedan encontrarle algún motivo para la crítica, tanto a su pensamiento como a sus artículos.
Siempre se puede aprender si se tiene un BUEN MAESTRO como el Prof. D. León. Aproveche la divulgación en Internet de los escritos de este GRANDÍSIMO INVESTIGADOR y salga del oscurantismo. Su mente en general y su neurona en particular se lo agradecerán.
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