DEMÓCRATAS DE SUECIA Y PLATAFORMA PER CATALUNYA

Félix Población

El pasado domingo, al tiempo que nos enterábamos de los resultados electorales en Cataluña sin que apenas se fijaran los analistas en los 80.000 votos cosechados por el partido xenófobo Plataforma per Catalunya, el periodista Jordi Ebole nos ofrecía desde el Parlamento de Suecia una entrevista con el líder de la formación equivalente, Demócratas de Suecia. Este partido obtuvo en los últimos comicios celebrados en aquel país casi un 6 por ciento de los votos (20 diputados), con un discurso que disimula la radicalidad de sus postulados bajo el envoltorio maquillado de moderación y elegancia en el que se arropa Jimmy Akesson.

Ebole nos recordó en su programa el exitoso y racista vídeo publicitario en el que una desvalida anciana sueca, apoyada en un andador, es perseguida por una turba de mujeres con burka que amenaza las prestaciones sociales, con riesgo de desaparecer ante la presencia extranjera. Se trata de una propaganda impactante, muy bien hecha, que de seguro ha tenido que calar en ciertos sectores del electorado para que el citado partido haya obtenido esa significativa representación parlamentaria.

Tal representación y los modales aparentemente civilizados a los que se acoge un partido racista y ultraconservador, cuyo arraigo en Europa todos sabemos qué frutos dio en el pasado, debería ser un motivo claro de alarma en estos tiempos de crisis económica, similares a los que favorecieron hace ochenta años la floración de fatídicos idearios equivalentes. Son ya muchos los países europeos en los que este tipo de partidos está creciendo, incluido el nuestro, con ese primer atisbo de Plataforma per Catalunya, que si no ha llegado a obtener escaño en el Parlament ha sido por muy poco.

A juzgar por las opiniones expuestas en el programa de Ebole, la realidad sociológica en Suecia no se parece en nada a la que el vídeo publicitario del partido aludido muestra. Eso quiere decir que exhibiendo una realidad distinta e inexistente afín a sus intereses, Demócratas de Suecia ha explotado electoralmente, a través del miedo, los prejuicios y estereotipos racistas que subyacen siempre en una parte de la ciudadanía. Nada mejor que emitir un discurso así de radical con el máximo de pulcritud y buenas formas para que el mensaje llegue a su destino.

La opción xenófoba del partido de Anglada en Cataluña, a cuyo líder también entrevistó Jordi Ebole en otra ocasión, obtuvo ochenta mil votos el pasado domingo. Como el propio Follonero se encargó de evidenciar, Anglada está muy lejos de la fría elegancia con la que mostró Akesson su discurso simulador. Sin embargo, ahí lo tenemos, a un paso del escaño en el Parlament. Todo será que cultive un poco más las formas y cunda su ejemplo en España, como en Suecia, Holanda, Bulgaria, Dinamarca, Bélgica, Francia, Hungría, Suiza, Austria...