jueves, 2 de septiembre de 2010

LA SED DE LA TIERRA PUEDE APAGARSE EN EL CIELO


Lazarillo

Arden los bosques en Galicia y Rusia, la amenaza del calentamiento global se cierne sobre nuestro planeta -donde la guerra por el agua puede ser una de las fuentes de conflagración más graves en el futuro- y ahora, en las grandes estrellas rojas de carbono, se avistan remotísimos manantiales.

Un grupo de investigadores acaba de descubrir a 500 años luz de nuestro planeta que la estrella CW Leonis, cuyo radio es 500 veces mayor que el del Sol, dispone de una gran cantidad de vapor de agua en su atmósfera. Hasta el punto, según el investigador del CSIC José Cernicharo, de que CW Leonis puede producir agua en cantidad suficiente como para llenar dos veces la Tierra.

Esa posibilidad no se preveía cuando hace casi diez años un satélite de la NASA detectó un pequeño rastro de vapor de agua precisamente allí. Cernichero y un grupo de científicos de varios países han podido comprobar, gracias el telescopio Herschel de la Agencia Espacial Europea, que ese rastro de agua es de la magnitud antedicha.

En 2001 se apuntó que los rastros de agua podían provenir de cometas cercanos a la estrella. Se creía que la formación de agua en la atmósfera de las estrellas de carbono quedaba descartada, ya que el oxígeno presente acababa formando monóxido de carbono. Los nuevos datos del Herschel, publicados en Nature, evidencian que hay grandes masas de vapor de agua en zonas de la atmósfera donde sólo debería haber compuestos de carbono.

"Los rayos ultravioleta -según el equipo del científico español Cernicharo- penetran en la atmósfera de CW Leonis y parten el monóxido de carbono. El oxígeno liberado se une a átomos de hidrógeno para crear agua en una zona "fría" de su atmósfera que está a unos 1.000ºC, una minucia comparados con los millones de grados que se alcanzan en su corazón. El hallazgo hace posible que muchas de las miles de estrellas de carbono conocidas también contengan agua en forma de vapor".

El agua generada en la atmósfera de CW Leonis -precisa José Cernicharo- acaba posándose sobre granos de polvo estelar. Los granos se unen después a otros formando cuerpos mayores de los que nacerán futuras estrellas y planetas. Parte del agua que se ha detectado en algunos de ellos podría tener su origen en estrellas.

Según estas explicaciones, tal parece que estrellas como la citada, al modo de las propias simientes que germina en la Tierra, se siembran con agua en el firmamento y no sólo crecen con ella, sino que tienen la posibilidad de llenarse de agua hasta el punto de poder socorrer -como una utopía acaso sólo mensurable en años luz- a este maltratado planeta nuestro cada vez más lleno de sed y creciente sequía. Dice Cernicharo algo más que nos llama la atención: cuanto más tenue es el brillo de esas estrellas, más agua tendrán.

¿Será por eso que tiritan azules los astros a lo lejos, dándonos a beber con su pálpito de luz la intuición de un universo lleno de vida?

+Stephen Hawking defiende la existencia de otros universos.

1 comentario:

Infantina dijo...

Preciosa frase del final.
¿Llegará el día en el que explotemos las estrellas que siempre fueron de fuego para poder rellenar de agua nuestra Tierra?

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