martes, 7 de septiembre de 2010

DE RODIEZMO A COMPOSTELA


Félix Población

Este año asistió mucho menos personal del habitual a la cita minera de Rodiezmo, en el norte de León, donde el Partido Socialista Obrero Español solía abrir el curso político desde que Rodríguez Zapatero llegó a la Presidencia del Gobierno. La justificada ausencia de ZP al acto, por hacer una política económica de derechas, dejó muy limitada la concurrencia al lugar, algo que podría interpretarse como decepcionante, pues si es el Presi el que llena el aforo, aviados vamos con los compromisos ideológicos que allí parecen proclamarse.

El Partido Popular abrió su curso político ayer en Santiago de Compostela, a la vera del apóstol, en correspondencia con la utilización política de la confesión católica, tan arraigada y promocionada durante el franquismo. Deberíamos preguntarnos una vez más por qué los católicos de convicción, corazón y evangelio no hacen oír sus voces de protesta ante tamaño y descarado usufructo de su fe por quienes hacen de su iglesia un mercadeo de intereses partidistas.

Si a los cristianos de veras les ha de sentar mal ver abrazado al barbado don Mariano a la talla románica de Santiago con tal de hacer españolía y reforzar tradiciones nacional-católicas que conduzcan a la gaviota por el imperio hacia Dios, a mí me resulta también anómalo comprobar que un diputado del Partido Socialista, Alfonso Guerra, levanta el puño y canta La Internacional en la cita minera, después de haber votado como votó a favor de los recortes económicos aplicados por el Gobierno en contra de los trabajadores.

Frente al poder injusto y desigual de los mercados, que limitan el poder de los Gobiernos -dijo don Alfonso con el pañuelo rojo anudado al cuello-, no hay mejor palabra que el socialismo. Sin embargo, esa palabra que figura inscrita desde hace más un siglo en las siglas de su partido, no ha sido obstáculo para verificar en España lo que el poder injusto y desigual de los mercados ha dictado. Ha sido el Gobierno del partido que Guerra representa en el Parlamento, actualmente en el poder, el que va a poner en práctica la reforma laboral más lesiva para los intereses de la clase trabajadora en lo que va de régimen democrático.

Ni esas palabras ni las consabidas chanzas de Guerra burlándose de la derecha pueden estar en labios hoy de un diputado del PSOE, presente en Rodiezmo con el puño en alto, a no ser que lo haga por haber perdido toda noción de lo que es la impudencia y el cinismo.

2 comentarios:

LEDES dijo...

Ni unos ni otrso creen en aquello de lo que hacen ostentación.

Anónimo dijo...

Es muy alentador el inicio del curso por parte de los dos partidos mayoritarios, cuajaditos de hipocresía.

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