viernes, 27 de agosto de 2010

SILENCIOS INFORMATIVOS SOBRE AMÉRICA LATINA


Lazarillo

Yo no sé si el curioso lector habrá leído esta noticia en los medios de información de más difusión en nuestro país, pero a mí no me suena que se haya publicado que los Comités Permanentes por la Defensa de los Derechos Humanos, de la Audiencia Pública y la Marcha Patriótica, en Colombia, denunciaron el asesinato de la activista de los derechos humanos, Norma Irene Pérez, quien conformó la delegación que auditó la fosa común más grande de América Latina ubicada en la localidad de La Macarena.

La dirigente comunal desapareció el pasado 7 de agosto y su cadáver apareció en extrañas circunstancias seis días más tarde en el municipio de La Macarena del departamento de Meta. Norma Pérez era campesina, agricultora, defensora de derechos humanos y madre de cuatro menores, entre ellos una niña de 14 años de edad, un niño de nueve, una niña de seis y otra niña de cuatro años de edad.

Me consta también que a través de esos mismos medios, mientras nos están llegando nuevas constantes de los mineros enterrados en un yacimiento del norte de Chile, tampoco habrá podido hallar el curioso lector ni una sola referencia al grupo de presos mapuches que en ese mismo país están en huelga de hambre desde hace 46 días. Contrasta ese manifiesto y pertinaz silencio informativo con la intensa difusión que alcanzó en nuestros periódicos ese mismo tipo de resistencia por parte de varios presos de nacionalidad cubana hace unos cuantos meses.

En relación al conflicto de los indios mapuche es de destacar la carta que el Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, ha dirigido recientemente al presidente de Chile, Sebastián Piñera: A lo largo de mi caminar, desde hace tiempo y por todo nuestro rico continente americano, Abya Yala, he podido observar por un lado, la riqueza y fuerza de las diferentes culturas originarias, pero por otro, las injusticias que deben soportar por defender sus derechos, sus territorios y recursos naturales. Pero sinceramente, señor Presidente, no puedo dejar de sorprenderme que todavía hoy, después de tanto tiempo de democracia en su país, se siga aplicando una ley originada en plena dictadura militar. La Ley Antiterrorista que condena a los hermanos mapuches como si fueran subversivos, cuando en realidad sólo están defendiendo sus derechos.

Es de señalar también que hace tan sólo unos días, el presidente de Chile recibió una misiva del Observatorio para la Protección de los Defensores de Derechos Humanos, programa conjunto de la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH) y de la Organización Mundial Contra la Tortura (OMCT), en la que se denunciaba y repudiaba el allanamiento del domicilio de Viviana Uribe Tamblay, presidenta de la Corporación de Defensa y Promoción de los Derechos del Pueblo (CODEPU), organización no gubernamental que asiste a las víctimas y a los familiares de las víctimas de violaciones de derechos humanos, entre los que se encuentra el pueblo mapuche.

Resultan deplorables estos silencios sobre noticias relacionadas con la defensa de los Derechos Humanos en América Latina cuando tanta voz alcanzan otras en la que se dice defender los Derechos Humanos. No puede haber Derecho ni humanidad cuando se aplica ese tipo de distingos. Tampoco, por supuesto, un periodismo digno y fiable.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿Periodismo digno y fiable?
¿No es una contraditio terminis?

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