POESÍA COMO EL AIRE QUE RESPIRAS

Lazarillo

Para este modesto Lazarillo, la fecha de hoy es un día muy especial. Hace ya algunos años, cuando este DdA inició su compendio de glosas sobre la actualidad, quiso que Alicia ilustrara la cabecera a modo de estímulo plástico y afectivo con el que proseguir esta discreta y voluntariosa labor que, como su nombre indica, le permite respirar y airear ideas y sentires.

Hoy Alicia ha ganado su primer premio literario como alumna de enseñanza secundaria y no quiero que pase sin su consignación, pues por un lado me congratula muchísimo -como es natural- y por otro espero que le sirva a la premiada para que siga trabajado en el gran premio que otorgará a su vida si mantiene su querencia, gusto y admiración por la palabra, herramienta la más preciada para llegar al conocimiento, fomentar la comunicación y compartir la libertad.

Como el curioso lector captará enseguida, los sentimientos que expresa el soneto que sigue -premiado en el loable certamen organizado por iniciativa de la Librería La Flecha de Cabrerizos (Salamanca), a la vera de fray Luis- son los propios de la adolescencia de la autora, que con sus quince años abraza también entre sus inquietudes el estudio de la música y la pintura. Que todo ello la haga crecer en sensibilidad para llenar de fruto la inteligencia de su mente y la emoción y proyección de sus sentidos.

¿Cómo decir que estaba despistada?

¿Cómo decir que estaba despistada
cuando tú hacia tu pecho me llevaste,
si esos ojos a los que enamoraste
ya no pueden brillar sin tu mirada?

Sin tí la realidad está olvidada
y de todos mis sueños te adueñaste;
entre dos dimensiones me apresaste
y en ese cruce estoy desorientada.

Mi alma esperanzada se estremece,
presiente que se acerca lo esperado
y es la que se ilumina y resplandece

cuando advierte ese beso deseado.
Adaptada a vivir cuando anochece,
al fin vislumbro un sueño realizado.

Alicia Población Brel