martes, 1 de junio de 2010

LA AYUDA HUMANITARIA DE LA FLOTILLA DE LA LIBERTAD DEBE LLEGAR A GAZA


Félix Población

Lo cuenta hoy Óscar Abou-Kassem en el diario Público: “Fidaa Talal era una joven palestina a la que se le diagnosticó un linfoma de Hodgkin en 2007. Tenía 19 años y comenzó un tratamiento en el hospital Shifa de Gaza. Dos años después su salud se deterioró y los médicos palestinos solicitaron su traslado al hospital israelí de Tel HaShomer para realizar un trasplante de médula, algo imposible de hacer en Gaza. El hospital Tel HaShomer aprobó su operación para el 23 de septiembre de 2009 pero las autoridades israelíes no le concedieron el permiso para abandonar la Franja. El proceso fallido se repitió en dos ocasiones más. Talal falleció el 11 de noviembre de 2009. Un día después llegó el permiso israelí para recibir el tratamiento fuera de Gaza”.

En la información del citado periodista se abunda en detalles que conviene traer a colación sobre le dura realidad que vive Gaza desde que Hamás se hizo con el control del territorio hace tres años e Israel impusiera un bloqueo brutal en la zona, con la consentimiento de la comunidad internacional. Hay frecuentes cortes de luz de entre 35 y 60 horas semanales que obligan a los médicos a masajes cardiovasculares cuando están operando a los pacientes para que no se les mueran en el quirófano. No hay gasolina para los generadores de emergencia en los hospitales. La tasa de desempleo es del 40 por ciento al haber cerrado casi 4.000 empresas que daban trabajo a 35.000 personas. Según la Organización Mundial de la Salud, el año pasado faltaban el 30 por ciento de los medicamentos más necesarios. Después de la invasión israelí del territorio que acabó con la muerte de 1.400 palestinos a finales de 2.008, 60.000 casas quedaron destruidas sin que sus moradores dispongan de los materiales necesarios para rehacerlas porque, de 2.007 al día de hoy, el número de camiones de transporte que entran en Gaza pasó de 3.000 semanales a 540. Hay datos que resultan insultantemente indignantes, en versión de la directora ejecutiva del comité español de la Agencia de la ONU para los Refugiados de Palestina, como que a los libros sobre los derechos humanos que llegan a las escuelas de Gaza haya que quitarles todas las grapas por motivos de seguridad.

Para Raji Sourani, activista palestino y premio Robert F. Kennedy de Derechos Humanos, en ninguna otra parte del planeta se dio nunca un crimen contra la humanidad de la entidad del que soporta el millón y medio de habitantes de Gaza, a los que se les impide recibir tratamiento médico, salir al extranjero para estudiar o encontrar trabajo en otros países, e incluso para casarse. Es bien sabido que el 80 por ciento de la población de Gaza depende de la ayuda humanitaria.

Por eso, y porque en nuestro mundo occidental queda algún remanente de sensibilidad y conciencia para enfrentarse a la barbarie que nuestro mismo mundo permite, 10.000 toneladas de alimentos, libros, juguetes y medicinas iban a entrar en Gaza bajo la bandera blanca de la solidaridad que habían enarbolado activistas de sesenta países, comprometidos de palabra y hecho con una paz digna y justa en Palestina.

No sabemos todavía el número real de ellos que han perdido la vida, asesinados por las armas de los soldados israelíes que asaltaron sus barcos de madrugada, pasándose por la entrepierna una vez más el derecho internacional. No nos interesan para nada las razones de un Estado que tantas veces ha demostrado lo que esa acción comporta como redefinición del mismo. En lugar de tibias condenas retóricas o aspavientos diplomáticos que no pasan del lamento, la comunidad internacional debería obligar a Israel no sólo a poner en libertad de inmediato a los detenidos en aguas internacionales, sino a que esas 10.000 toneladas de ayuda humanitaria llegaran a su destino, para que los palestinos no se sigan muriendo por falta de hospitales o los niños puedan tener alimentos en sus casas y libros en sus escuelas de adobe. Para la comunidad internacional debería ser prioridad máxima que ese cargamento, manchado con la sangre de quienes lo forjaron, llegara a Gaza y no se esfumara en el aire.

De lo contrario, Israel habrá consumado su objetivo fundamental, ejerciendo una vez más el terrorismo de Estado: pretender aniquilar la solidaridad internacional de los pueblos con el pueblo al cual pretende aniquilar. Ésta es, en suma, la clave de su ataque a la Flotilla de la Libertad.

+Los socios de Israel. (Periodismo Humano).
+¡Liberen Gaza! Dejen pasar a los barcos. (Red Judía Antisionista Internacional).

3 comentarios:

BÚHO dijo...

Me parece brutal la impunidad con la que actúa el ejercito Israelí, sin embargo no debería sorprendernos pues lleva haciéndolo más 30 años, con el oscuro apoyo de paises como España.

Anónimo dijo...

La flotilla debería ser una flota tan poderosa como las de guerra. Un mundo que no fleta flotas de humanidad y que además las masacra no puede ser digno de Dios.

Gatopardo dijo...

LISTADO DE MANIFESTACIONES CONVOCADAS EN ESPAÑA. ACTUALIZADO 1 DE JUNIO 2010, ESPAÑA:

· A Coruña: 1 de junio, Obelisco da Coruña, 20,30 h.
· Ferrol: 1 de junio, delante del edificio de la Xunta de Galicia
· Granada: 1 de junio. Fuente de las Batallas. 20 horas.
· Las Palmas: 1 de junio a las Av. Marítima (frente a los Juzgados). 18h.
· Málaga 1 Junio, delante de la antigua Diputación Provincial, en acera de la Plaza de la Marina, a las 20h.
· Palma de Mallorca: 1 de junio. Plaza España. 20 horas
· Pamplona: 1 junio, Plaza del Castillo. 19 horas.
· Pontevedra: 1 de Junio, Praza da Peregrina, 20,30
· San Sebastián: 1 de Junio en el Quiosco del Bulevard a las 19:30
· Santiago de Compostela: 1 de junio, Praza do Toural, 20,30 h.
· Vic: 1 de Junio, frente al Ayuntamiento, 20h
· Vigo 1 de junio, Museo do Marco, 20,30 h.
· Zaragoza, 1 de junio. Delegación del Gobierno (Plaza del Pilar). 20h.

Un abrazo

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