miércoles, 2 de junio de 2010

EL CASO DE PEDRO CÁRDENAS, PERIODISTA COLOMBIANO


Félix Población

El pasado domingo, José Antonio Guardiola, director de En portada, uno de los mejores programas informativos de TVE, ofreció un sobresaliente reportaje de los que merecen recordarse siempre sobre periodistas que se juegan la vida en distintos lugares del mundo. No podía faltar entre esos escenarios conflictivos el de Colombia, donde desde hace más de cuarenta años se vive un conflicto armado entre la guerrilla de las FARC, el Gobierno y las fuerzas paramilitares que lo asisten, con un cuantioso balance de víctimas y varios millones de ciudadanos desplazados, perseguidos por el miedo y la miseria.

Guardiola dio con Pedro Cárdenas, periodista colombiano amenazado de muerte, gracias a Eduardo Márquez, presidente de la Federación de Periodistas de Colombia. Pedro, que rondará los cincuenta años, publica una revista casi artesanal con el concurso de su familia, su esposa y sus dos hijos. La publicación se llama Voces del Tolima y denuncia reiteradamente a los políticos y empresarios vinculados con los paramilitares para medrar en los negocios o ganar votos en las urnas. Quién sabe si la sorprendente y reciente victoria del candidato Santos, muy por encima de lo que preveían las encuestas, no procede en parte de ahí.

Como resultado de ese compromiso integral con su oficio -un oficio en el que otros se preguntan qué podemos ganar y él, sin embargo, ha de plantearse qué puede perder-, Pedro ha sido secuestrado en dos ocasiones. La misma suerte corrió su hija, que relató con lágrimas esa angustiosa vivencia, y también su hijo estuvo a punto de perder la vida cuando explotó un coche/bomba a la puerta del domicilio familiar. Cárdenas se ha sentido tan amenazado -cuenta Guardiola- que durante unas semanas ha vivido lejos de su casa para esquivar a las hienas. Él sabe que los carroñeros son más agresivos cuanto más miedo olfatean. Pero Pedro confiesa y profesa una verdad por la que busca la verdad con su modesta y valiente revista: no le tiene miedo a nada, sólo tiene miedo a tener miedo.

Hemos visto a Cárdenas en el reportaje de En portada departiendo con los suyos en la mesa de redacción familiar, llevando los originales a la imprenta, repartiendo la publicación por calles y mercados, acompañado en todo momento por su guardaespaldas. ¿Qué mueve a Pedro Cárdenas a jugarse la vida escribiendo sin esperar más compensación que contar lo que investiga y documenta? ¿Alguien se puede imaginar, pongamos por caso, al potentado escritor Mario Vargas en similar coyuntura?

El periodista expone los graves riesgos que está corriendo, baraja incluso la probabilidad de que cualquier día puede ser víctima de un atentado en el lugar más imprevisto y que de ese modo un silencio mortal apague la vocación por la que se siente vivo y en paz con su conciencia. Cabe preguntarse si tan incómoda es la verdad para los corruptos y poderosos en aquel país, dispuestos a apagar la voz que la articula por muy modesto que pueda ser el aliento de su propulsor.

Jon Lee Anderson, un renombrado colega de Cárdenas, dice de él que Pedro tiene carne de misionero, de cruzado. Se trata -afirma- de un hombre de otro tiempo que ha mamado los principios desde pequeñito. No sería nada factible -me temo- mamar esos principios ahora en nuestra acomodada sociedad de bienestar y dentro de la viciosa y manipulada órbita mediática que nos consume. Eso no lo dan ni los títulos universitarios ni el dinero. Se bebe en otras fuentes de las que Pedro sabe y de cuyo hontanar mana su ejemplo. Que no cieguen su fuente porque será mucho mayor nuestra sed por las palabras vivas después de haberla conocido.

8 comentarios:

LEDES dijo...

Como en esta orilla somos tan orgullosamente sabios, no estamos dotados ya para asumir las lecciones que nos vienen desde la otra orilla.

Anónimo dijo...

Eso sí es vivir de acuerdo con la ética periodística, cuando tanto dinero da el mal periodismo a las empresas que lo oligopolizan.

Anónimo dijo...

Los corazones ya están muy secos, Félix, para tener sed...

Anónimo dijo...

un poco más de ánimo, compañero, leemos para leer estas cosas.

Anónimo dijo...

Debo decir que me entere de la existencia de este periodista en el programa español, que triste saber de su muerte, quedan muy pocos con los guebos para decir la verdad, alguien sabe de los blogs con el contenido de sus entrevistas?

Anónimo dijo...

que Dios te ayude a combatir las injusticias de este mundo o al menos del tuyo este mundo esta cada vez peor asi esta el planeta y los que vivimos en el denuncias a los que no saben respetar los derechos humanos y libertad de expresion tanto egoismo para que nadie vive para siempre ya lo pagaran en el otro mundo

Anónimo dijo...

no es justo que impere en el mundo la corrupcion y pisoteen los derechos humanos y no hagamos nada por detener a esos indeseables que ensucian al planeta que malo es el di nero y el odio que por dinero a Dios mataron menos violencia y mas humanidad para esos niños que mueren de hambre y los torturan con trabajos forzados con tan poca edad cuando tendremos un mundo mejor gracias a esos periodistas que exponen sus vidas por nosotros y descubren tanto engaño y animan a denunciar a los indeseables basuras de este planeta

DdA dijo...

Gracias por esos comentarios y por el aliento que dan a este modesto Diario del Aire.

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