Lazarillo
Recordaba recientemente el escritor Ramón Pedregal Casanova que de los 215 países que hay en nuestro planeta sólo veinte tienen como régimen político una monarquía, y que de esos veinte en sólo seis el rey es Jefe del Estado y de los ejércitos, y que de esos seis sólo un monarca no juró la Constitución y sí los Principios Fundamentales del Movimiento. ¿Adivinan ustedes cuál?, se preguntaba Pedregal de modo harto retórico.
Todos sabemos, en virtud de la vigente e injusta ley electoral, lo que le cuesta a Izquierda Unida ganar sus votos cada vez que hay comicios. Cada uno de los dos escaños que tiene en el Congreso IU se corresponde con 481.500 votos, mientras que el Partido Popular los obtuvo con sólo 65.470, el PSOE con 65.470 y el Partido Nacionalista Vasco con 50.541. Con razón el PCE, que forma parte de esa coalición, utilizó en los primeros años de la transición el eslogan Pon tu voto a trabajar, que creo correspondía a la letra de una canción bastante mala de Víctor Manuel cuando el cantautor era comunista.
En las últimas semanas, al tiempo que la demoscopia depara a Izquierda Unida una creciente valoración en las encuestas, la coalición se ha puesto a trabajar en varias iniciativas plausibles que de seguro cuentan con una buena acogida ciudadana, sobre todo entre quienes podrían incrementar los votos de la coalición en las urnas. La primera, una recogida de firmas para saber en qué gasta la Casa Real 8,9 millones de euros al año, que es la dotación que le concede el Estado, a sabiendas de que la Corona española ocupa el tercer lugar por su patrimonio (1.700 millones de euros) entre las monarquías europeas
La segunda ha sido la elaboración de un documento alternativo a la Ley de Economía Sostenible planteada por el Gobierno para que ningún funcionario del Estado -sea o no cargo político, de la administración central, la autonómica o la local- perciba más estipendio que el presidente del Gobierno (91.982,40 euros). Lo cobran hoy en día: el presidente del Congreso, José Bono (219.534), los presidentes del Tribunal Constitucional y del Supremo (146.342,58), los vocales del Poder Judicial (más de 124.000), el presidente del Tribunal de Cuentas (125.086,92) y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre (más de 105.000). También están, por supuesto, los controladores aéreos (350. 000), a los que el ministro José Blanco acaba de rebajar el sueldo a 248.000 euros anuales.
El proyecto que suscribe Izquierda Unida también incluye la subida del salario mínimo de 633 a 1.100 euros y se suma asimismo a otra propuesta -para la que IU espera recoger las 500.000 firmas que se necesitan como iniciativa legislativa popular-, consistente en blindar el actual régimen de pensiones en sus vertientes claves: que se mantengan los 65 años como edad de jubilación, que se garantice la actualización de las pensiones todos los años en función del IPC, se mantenga la subida de las mínimas y no se altere el vigente periodo de cotización genérico, cifrado en quince años, visto que el Gobierno había sugerido ampliarlo a 25.
Con todo, lo que más sigue llamando la atención es que el Estado pague al Jefe del Estado casi nueve millones de euros al año sin que el Jefe del Estado haya jurado la Constitución del Estado. Añádase a esto que Juan Carlos I sigue en activo pese a que ya cumplió la edad de jubilación obligatoria hace más de un lustro.
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