lunes, 22 de febrero de 2010

GARZÓN Y CATALUÑA: MONARQUÍA O REPÚBLICA


Lazarillo

A primeros de este mes leímos que la Conselleria de Interior, Relaciones Institucionales y Participación de la Generalitat, a través del centro Memorial Democràtic, rechazaba que se pueda juzgar al juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón por presunta prevaricación en la investigación de los crímenes del franquismo.

El Memorial Democràtic es una institución que tiene por loable objetivo, como su nombre indica, el despliegue de políticas de recuperación, conmemoración y fomento de la memoria democrática, algo que en el resto del Estado correspondería al Centro Documental de la Memoria Histórica de Salamanca. El Memorial Democrátic considera que abrir este proceso penal a Garzón generaría una "duda razonable" sobre la imparcialidad del Tribunal Supremo. Una hipotética condena del magistrado -se dijo en un comunicado- "traería consecuencias institucionales graves" y comportaría implícitamente un cuestionamiento del sistema democrático y sus valores.

Dicho lo anterior, nos llega ahora la noticia -también procedente de Cataluña- de que por primera vez en un medio de comunicación público, TVE a través de TV-3, se plantea y desarrolla en un documental el debate ¿Monarquia o República? (¿Monarquía o República?), del que son autores dos acreditados periodistas, Montese Armengou y Ricard Belis, de quienes ya conocemos el valor de otros trabajos suyos precedentes como Els nens perduts del franquisme (Los niños perdidos del franquismo) y Les fosses del silenci (Las fosas del silencio), entre otros.

Han tenido que pasar más de treinta años para que un documental de estas características pueda ser planteado y realizado en un medio de comunicación del Estado, lo que da idea de la prevención y el recelo que un debate de estas características ha venido suscitando en nuestro país durante tanto tiempo, a pesar de que siempre ha estado latente en amplios sectores de la sociedad española, a la que no se le dio la capacidad de elegir entre monarquía y república después de la dictadura franquista. El documental en cuestión, actualmente en periodo de montaje, será emitido por TV-3 en las primeras semanas del mes de marzo.

De momento, quienes quieran tener una noción del nuevo trabajo de Armengou y Belis pueden visionar un adelanto del contenido en el blog Sense ficció (http://blogs.tv3.cat/senseficcio.php?itemid=28559), donde a su vez podrán contestar a la pregunta que se plantea en el título del documental. El resultado de esta encuesta hasta ahora es mayoritariamente favorable a la república (algo así como un ochenta y pico por ciento frente a un doce). Parece lo coherente en un país donde de modo tan definido se han decantado sus instituciones en defensa del juez Baltasar Garzón frente al franquismo residual que anida en otras altas instituciones del Estado encargadas de la Justicia, nada menos.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

La Memoria Histórica también está sirviendo para que entre Cataluña y el resto de España haya diferencias.

Anónimo dijo...

A por la IV República Federal de España, la III ya sabemos de qué va: más de lo mismo, o sea, PSOE. Partido Sectario Ostensiblemente Empecinados en seguir en la crisis. ¿Por qué? porque a medida de que España se hunde en la más absoluta de las miserias y catástrofes económicas, con un paro neto de 4,50 millones de parados, sus afines empresarios (al PSOE) hacen negocios a lo grande, dejando en números rojos las empresas en las que trabajan y a renglón seguido huyendo a constituir otras (y dicen que son anticapitalistas) llevándose la parte del pastel. ¡Os suena, igualito que lo de Mario Conde con Banesto!. Lo que sigue, viene a cuento de que Mediapo, la empresa de comunicación y producción audiovisual de Jaume Roures, entre los que se encuentra el canal de televisión La Sexta y el diario Público, en poco más de una década de actividad en el sector de la comunicación se ha erigido en uno de los dos grandes imperios de la comunicación en España, por mor de sus relaciones con el Gobierno de España, o sea, debido al tráfico de influencias de todo tipo en la órbita de este partido a nivel estatal y autonómico, en Catalunya sobre todo y que es el gérmen del imperio de Citizen Roures. Veamos ahora el conglomerado y organigrama de esta productor, y en el fondo lo que subyace es el control más absoluto de la industria audiovisual en el estado español
El periodista Arcadi Espada ha retratado en su página blog -mejor que nadie- la Cataluña audiovisual, en un artículo publicado hace algo más de un año, en el que se reivindicaba la figura de Albert Boadella. Por su interés, lo transcribimos:
Tatxo Benet. Ex Director de Deportes de TV3. Es consejero de Mediapro, una de las productoras que vende a TV3. Mediapro tiene en su equipo directivo a Jaume Ferrús (ex director de TV3). Ferrús es socio de Joan Majó (actual director de la Corporación que controla TV3). Mediapro participa en Triacom Audiovisual, una productora de Josep Oriol Carbó (ex gerente de Catalunya Ràdio y ex gerente de TV3). Carbó también vende, a través de otras tres productoras de su propiedad, programas a TV3. Carbó fue consejero de Vang 3 Publicacions, participada por Godó y TV3. Una de las filiales de Mediapro se llama Mercuri, otra productora que vende a TV3 y que fue fundada por Enric Canals (ex director de TV3). Otra filial es Comunicaset, con Josep Millàs, que fue fundador de Convergència Democràtica de Catalunya, y ex presidente de Òmnium Cultural, organismo que vende lingüística a TV3. Uno de los socios de Mediapro se llama Jaume Roures (ex Director de Deportes de TV3), que participa en Flaix TV, la televisión de Miquel Calzada (presentador de TV3) y Carles Cuní (hermano de Josep Cuní de TV3). Una de las últimas ampliaciones de Mediapro ha sido la compra de la deficitaria compañía Montaje de Mozart SL, una sociedad de Margarida Bernet, de la familia de Carme Alcoriza, la secretaria de Jordi Pujol. Y hablando de TV3 y familia, en Mediapro trabaja Airy Maragall, hija del Presidente de la Generalitat.
Y si quieren más http://www.elconfidencial.com/ocio/indice.asp?id=714&edicion=16/08/2005&pass=

Anónimo dijo...

Hostia titi, esto si que es mierda

Anónimo dijo...

En relación con el artículo publicado en el País el día 22-2-2010 titulado “los ultras conquistan la TDT”, he de decir lo siguiente:
El País y por extensión el Grupo PRISA lleva seis lustros dando el carné de progre en España. “Ellos” investidos de la sacrosanta púrpura del progresismo, los sumos sacerdotes de “este país”, pontifican y deciden sobre quien es acreedor de tal bendición y bula que permite transitar por la tierra y hacer lo que le venga en gana, pestilencias incluidas, puesto que ha sido ungido con el óleo de los elegidos y eso le supone la diferencia moral, la posesión de la verdad, el camino recto, el pensamiento bueno y el valor ético a que jamás podrán acceder ni siquiera pretender todos los demás, aquellos que han sido arrojados a las tinieblas exteriores. Allí sólo queda espacio para el llanto y el crujir de dientes.

La bendición y la maldición caen sobre todo y sobre todos. Sobre cualquier ámbito y sector de la sociedad española, sea este económico, político, deportivo, musical, literario, plástico, cinematográfico o televisivo. Ellos dicen quienes son los elegidos y el resto debería, resignadamente, aceptar su condena al ostracismo como la más leve y generosa condena a que se ha hecho acreedor. Por el contrario los santificados ya pueden ser la hez de la telebasura, como el tal Vázquez o pretender escudarse en la sociología para servir bazofia como los Sarda, tienen el cielo ganado. Todo les será perdonado. Son “progres”.

Ahora ha tocado el turno a las tertulias. El País ha dictaminado a cual puede irse y cuales están contaminadas. Acudir a ellas será motivo de “sambenito” , auto de fe y conducción inmediata a la hoguera de los “fachas”. Son de derechas-ha clamado-, son malignas, son sectarias, son intolerantes. Les ha faltado añadir, aunque podía leerse entre líneas, que suponen la condenación eterna y sin remisión de todos aquellos que las ven y no digamos ya de los que participan.

Han lanzado el anatema quizás preocupados que a través de las DDT pueda existir algún resquicio que no esté controlado por el omnímodo poder-por cierto el suyo económicamente es una quiebra-que ellos representan, del que siempre se han aprovechado y cuyos privilegios se han visto obligado a compartir ahora a regañadientes con Roures y la Sexta. Nos han excomulgado. Bueno, algunos llevamos ya muchos años. Y tan frescos, oye.

Porque resulta risible que sean los campeones del sectarismo los que se pongan a dar lecciones de pluralidad. Pero las dan sin pudor alguno . Y lo peor, hay gente, mucha gente, que hace de ello su doctrina. Pues, ¿para que seguir?, que se metan su catecismo y su carné de progre por donde les quepa. Algo debe estar haciéndose bien por la libertad de expresión cuando ladrán.

P.D. Por cierto, el pasado progresista de estos “gurús” no resiste no ya la famosa “memoria histórica”, sino la bien reciente y que algunos conservamos. Empezando por Cebrián y sus oscuros episodios en la Televisión franquista donde bien pudo causar la detención y tortura de dirigentes comunistas como Simón Sánchez Montero y otros demócratas opuestos al Régimen al regreso de la famosa reunión de Munich. A estos “santones” de lo progre no se les vio asomar ni barba ni nariz ni plumero cuando de verdad el serlo acarreaba palos y prisiones. Estaban muy a cubierto y resguardados.

Anónimo dijo...

DECLARO: Que soy militante y voto a IU y que escucho “TODAS” las tertulias de la TDT con mucho interés, porque considero que en este país la prensa de izquierdas es sesgada, sectaria, manipuladora y que la única manera de estar enterado de la realidad española es viendo y escuchando estos canales. Que sigua así el señor Cebrián y no va haber nadie que lea, ni escuche, ni vea su sectario y pontificador grupo de comunicación, últimamente en recesión absoluta con una deuda desorbitada. Hasta ahora era lector diario del País, ahora me lo voy a pensar. Resulta que estos canales son vistos por muchísima gente de izquierdas que les da vergüenza confesarlo en público. Y qué hable él encima, qué fue director del periódico Arriba y la única televisión en la dictadura de Franco, de auténtica vergüenza.

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