jueves, 25 de febrero de 2010

A BONO LE PREOCUPA LA IMAGEN DE LOS DIPUTADOS


Félix Población

El presidente del Congreso de los Diputados quizá crea que si celebra un almuerzo de trabajo con los directivos de los medios de comunicación, como acaba de hacer recientemente, y les insta a que reparen en la mala imagen que se está dando de los señores diputados a costa de sus altos sueldos y excesivas vacaciones, la cosa se puede enmendar. Al parecer, algunas de sus señorías han llegado a quejarse ante su jefe porque, en medio de la crisis económica que agita al personal de la calle, algunos diputados han recibido insultos y descalificaciones en la vía pública, propiciados sin duda por la insistencia mediática en resaltar las privilegiadas pagas con las que se retribuye el poco trabajo de nuestros representantes.

Dejando a un lado si la cuantificación del estipendio es mucha o poca en relación con lo que cobran los diputados de los países de nuestro entorno, hay algo que resulta inobjetable a la hora de evaluar la labor de los señores diputados. Para ello es menester recurrir al artículo 73.1 de nuestra Constitución: Las Cámaras se reunirán anualmente en dos periodos ordinarios de sesiones: el primero, de septiembre a diciembre, y el segundo, de febrero a junio. Dejando, pues, el mes de agosto como inhábil, sus señorías cuentan con los de enero y julio como periodos sin actividad ordinaria, tal como ha ocurrido recientemente (47 días en total, desde antes de Navidad) con el reinicio del nuevo periodo de sesiones el pasado 9 de febrero.

Para Bono y supongo que para los señores diputados en general, se hace un mal servicio a la verdad y al sistema democrático colar en la opinión pública la idea de que esos periodos son etapas vacacionales, puesto que tanto en enero como en julio se dan reuniones bien sea de comisiones o de la Diputación Permanente. La política no empieza ni acaba en el Parlamento, arguyen sus señorías, coincidentes en defender el trabajo que verifican durantes las jornadas inhábiles.

Sin embargo, hace un año, y a propuesta del Partido Popular, la junta de portavoces del Congreso acordó encargar a los servicios jurídicos un informe para ver qué posibilidades existían de aumentar la actividad de los diputados durante esos dos meses largos, sin que se sepa de momento en qué ha parado la cosa. Esto es, si los periodos sin actividad ordinaria de sus señorías van a contar con algo más de quehacer, mucho menos -según el diputado Joan Herrera (ICV) confesó recientemente- del que tendría que darse.

No sé en qué parará la intención de Bono de retocar sobre el mantel de un restaurante la imagen de nuestros representantes a cuenta de sus sueldos y sus ocios, pero mientras la ciudadanía siga comprobando a ojos vista la escasa concurrencia de los diputados a algunas sesiones y sepa que se dan iniciativas como la del 25 de febrero de 2009 para incrementar su actividad durante los más de dos meses que -agosto aparte- no los vemos por los escaños, es muy probable que la de don José sea una pretensión inútil. Podrá ser una imagen incorrecta, en su opinión, pero está en sus señorías y en su actividad corregirla, no en los medios.

6 comentarios:

Folía dijo...

Con esos sueldos y ese trabajo a nadie le importaría tardar dos años más en jubilarse.

Anónimo dijo...

En la foto que ilustra el artículo, se ve más gente en la parte de arriba (parte de los invitados) que en la de abajo que son la parte que alojan a los diputados. Eso lo dice todo. Es una foto que representa y resume las ganas que tienen por el parlamento la clase política y esa es la tónica general de casi siempre. Respecto de sus sueldos, están en proporción con europa, entre lo que se gana allí en terminos generales y aquí. Un obrero gana aquí menos que allí, al igual que un funcionario. ¡Listas abierta ya! que gane el que se lo merece.

Anónimo dijo...

esta gente todo lo negocian con comilonas de por medio o en desayunos de trabajo

Anónimo dijo...

Tan peligroso es que se denigre la actividad política como llegar a la actividad política para hace de ella un chollo.

Gatopardo dijo...

Estaría de acuerdo con que tuvieran la tercera parte de tiempo y presencia efectiva en su lugar de trabajo si su labor valieran la décima parte de lo que nos cuesta.

Gracias, mi admirado Félix Población, por no dejarte cegar ni amordazar por prebendas y halagos de los poderosos, y seguir informando.

Un gran abrazo.

Anónimo dijo...

Observen sus caras, su galanura, los aires que gastan y demás...Ser iun diputado es un chollo, señores, por eso son serviles al amo.

Publicar un comentario