jueves, 10 de diciembre de 2009

FIDEL CASTRO Y EL DISCURSO DEL NOBEL OBAMA


Lazarillo

Cuando un medio como El País, tan caracterizado en denunciar como dictador a Fidel Castro, recurre a la opinión del líder de la revolución cubana para criticar al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, con ocasión de la concesión hoy del Premio Nobel de la Paz al inquilino de la Casa Blanca, me pregunto qué puede ser lo noticiosamente valorable en esa información.

La conclusión por la que me inclino es que, pese a su reconocida y pertinaz postura crítica hacia el anciano comandante, a El País, como a no pocos diarios de reputado prestigio en el mundo, le interesa el criterio de Castro porque sabe que sus puntos de vista suelen ser muy agudos y certeros al analizar la realidad geopolítica. De otro modo no se haría eco de los mismos buena parte de la prensa internacional. O si no, ¿quién puede rebatir que la ceremonia de hoy en Oslo es un acto cínico, tal como lo califica el líder cubano, pues Obama ya tenía decidido llevar la guerra a Afganistán hasta sus últimas consecuencias cuando aceptó el Premio Nobel?

Ahora -sostiene Fidel Castro en su último artículo Obama no estaba obligado a un acto cínico- hay que esperar otro discurso teatral en Oslo, un nuevo compendio de frases que ocultan la existencia real de una superpotencia imperial con cientos de bases militares desplegadas por el mundo, doscientos años de intervenciones militares en nuestro hemisferio, y más de un siglo de acciones genocidas en países como Vietnam, Laos u otros de Asia, África, el Medio Oriente, los Balcanes y en cualquier parte del mundo.

Es muy posible que mientras el presidente estadounidense pronuncie hoy su bonita alocución en Oslo, en Irak o Afaganistán sigan muriendo víctimas inocentes o colaterales que se sumen al trágico balance de un conflicto que se inició con una mentira y hoy refuerza su ignominia con otra por la que además se remunera generosamente a su protagonista: la entrega del Premio Nobel de la Paz a quien sigue siendo determinante en propagar esa guerra y ha tenido que recurrir por lo tanto a su máquina de hacer discursos. Es lo que dice mi estimado Isaac Rosa en su excelente columna del diario Público:

Ah, ¿que no sabían que Obama prepara sus grandes mensajes con una máquina? Pues se lo cuento. A la manera de aquel juguetón libro de Queneau que permitía combinar los catorce versos de un soneto para fabricar miles de sonetos diferentes y todos hermosos, también Obama cuenta con un chisme combinatorio que baraja unas cuantas frases emocionantes, y las ordena para que resulten en un discurso brillante cuando le hace falta.
Así que nuestro héroe tuvo que improvisar anoche. ¿Qué hacer? Pues lo que todos hacemos en esos casos: echó mano de Internet y buscó los discursos de anteriores ganadores para hacer un apresurado corta y pega con que salvar la papeleta. Fusiló todo lo que le gustó, incluida esta hermosa frase: “El objetivo de Estados Unidos es construir una paz en la que participen todas las naciones, y a la que todas estén comprometidas; una paz estable que haga posible las nobles aspiraciones humanas.” Bonita, ¿verdad? Sí, lo han adivinado: es de Kissinger.
Sonriente, con su vibrante oratoria, Obama seducirá una vez más a media humanidad, y dará las gracias al Comité Nobel. Eso sí, se morderá la lengua para no acusarles de racanería: el millón de euros del premio es lo que cuesta un solo soldado durante un año en Afganistán, según la Casa Blanca. Con esa calderilla, ¿cómo esperan que construya la paz?

7 comentarios:

Anónimo dijo...

De cínismo se puede considerar al periódico Granma poniendo publicidad de la financiación del coche KIA en su versión digital, como se puede ver en el enlace de este blog; es como si en la hoja parroquial pusieramos publicidad de condones o armamento. Esto es ya, con perdón, para mear y no echar gota. En un país como Cuba, donde los únicos que no pasan hambre son los oligarcas que detentan no ya el poder, si no, la decisión de quién se puede levantar todos los días, y con que pié debe apoyar primero, para después mandarle a las catacumbas anulando su personalidad en un psiquiátrico, o escuchan a un chivato celoso de que su vecino ha logrado sobrevivir un día más a sus envidias y si te quejas te encarcelan porque no estás de acuerdo de que te den por.., te acusan de contrarevolucionario, entonces quieras huir de tanto sufrimiento y te corten las alas y no te dejen salir de este régimen bananero.
De momento, prefiero la libertad con hambre, en algunos casos en Estados Unidos, a morirme de hambre y de inanición intelectual y libertaria en Cuba.

Anónimo dijo...

ZP va a mandar más tropas a Afganistan porque su amigo Obama se lo ha pedido. Qué pinta España en una guerra como esta.

Anónimo dijo...

La libertad con hambre no es libertad. Es hambre.

Anónimo dijo...

Y me temo que duele mucho,

Lazarillo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
DdA dijo...

Se recuerda a quienes quieran utilizar con razones esta página que sólo las razones caben en la misma, no lo insultos ni los resentimiento.

Anónimo dijo...

Formidable el artículo de Rosa, mejor cada día, es como si se estuviera haciendo al género.

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