miércoles, 30 de diciembre de 2009

CUBA, BOLIVIA Y LOS CRONISTAS BÁRBAROS


Lazarillo

Quienes deseamos para Cuba y su pueblo lo mejor -siempre que lo decidan sus ciudadanos-, disentimos con algunos procedimientos del régimen cubano y seguimos valorando como históricos y trascendentales los logros que supuso en su día la revolución de 1959, no podemos sentir más que grima ante las soflamas vertidas por quienes, con tal de situarse en la órbita de los que secundan el inhumano bloqueo que sufre la isla desde hace decenios por parte del Imperio USA, no cejan en su empeño de denigrar como sea no sólo al gobierno de aquel país, sino a otros que, como el de Evo Morales en Bolivia, han sido soberana, libre y democráticamente elegidos y refrendados por sus ciudadanos con una respaldo masivo en las urnas.

Lo que sigue se ha publicado en un medio de información digital de España, próximo al Partido Popular, y corresponde a la visión de un periodista bárbaro, en correspondencia con el título de su blog y la significación de dicho término aplicada tanto a la fiereza que denota el no mentado como al inculto, grosero y tosco método crítico que emplea. Se podrán mantener diferencias con el vigente Estado cubano, incluso sostener la más resolutiva y franca oposición política, pero resultan, además de falaces, maliciosamente grotescos por descomedidos los argumentos que cito a continuación y por los cuales pido disculpas al lector:

“Evo Morales está copiándole a Fidel Castro sus métodos propagandísticos, más sutiles que los de ese toro frenético que es Hugo Chávez: los servidores del boliviano atraen intelectuales, artistas y periodistas españoles satisfaciendo sus pequeños vicios. Algunos de los que enarcan cejas loando a ZP están firmando entusiastas cartas de apoyo a Morales. Es que como buenos amigos han encontrado vías fáciles de acceso a los placeres defendidos por el líder cocalero, ahora presidente boliviano. De esto no se habla porque muchos de los que deberían informar de cómo les llega fácilmente la hoja convertida en polvillo también gozan del regalo, y otros no se atreven a denunciar a sus compañeros de oficio intelectual, artístico y periodístico. Fijémonos en quienes alaban el fidelismo y hacen hincapié en su sistema educativo y sanitario. Lo hacen básicamente porque sus afirmaciones son retribuidas con los favores gratuitos disfrazados de amor que les entregan en Cuba. Lo saben bien tantos intelectuales, periodistas y artistas que se creen donjuanes o vampiresas cuando retozan con ejemplares cubanos hetero u homosexuales, a veces niños. Ocultan la realidad mientras extienden hasta el último milisegundo la vida de ese régimen que les da placeres sin pausa, poder sobre otros seres, y grandeza. Saben que todas sus aventuras en Cuba han sido grabadas. Pero para demostrar que no es necesario que salgan a la luz sus conquistas sexuales, tan miserables, se anticipan a todo chantaje cantando maravillas del fidelismo. El buen ejemplo cubano sirve para los alcaloides. Ay, queridos cocaleros, si hoja y polvillo deberían circular libremente. Esa sí que es una reivindicación revolucionaria. ¡Compañero, dame el manifiesto de apoyo a Morales. Lo firmaré, y después me meto unos tiritos bien esnifados, que no hay nada más solidario en el mundo, ya sabes!”.

Leído lo anterior, me entero de que la organización UNICEF, digna de toda confianza, constata una vez más en sus informes que ninguno de los 146 millones de niños menores de cinco años bajos de peso que viven hoy en el mundo es cubano, pese a que la isla sufre un bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos desde hace ya más de cuarenta años. Cuba es el único país de América Latina y el Caribe -se afirma en la información- que ha eliminado la desnutrición infantil. Alegará el no mentado cronista, de cuyo nombre más vale olvidarse, que los informadores de UNICEF forman parte también del personal retribuido con los favores gratuitos disfrazados de amor que le entregan en Cuba, ocultando así la realidad mientras extienden hasta el último milisegundo la vida de ese régimen que les da placeres sin pausa, poder sobre otros seres, y grandeza.

Si así aspiran algunos a combatir a través de la palabra libre y abierta al régimen cubano, es muy probable que en La Habana no se sientan muy afectados ante la mendacidad, el derroche y la torpeza biliar de comentarios como el transcrito y por el cual vuelvo a pedir disculpas a los lectores de este modesto DdA.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

El estado cubano es una dictadura comunista y Estados Unidos defiende la democracia. Si para ello es preciso el bloqueo, bien está hasta que Cuba sea libre.

Anónimo dijo...

El estado cubano es una dictadura comunista y Estados Unidos defiende la democracia. Si para ello es preciso el bloqueo, bien está hasta que Cuba sea libre.

Anónimo dijo...

No habrá desnutrición infantil, pero le puedo asegurar que actualmente se pasa hambre en Cuba. Lo que más bien hay es desnutrición y descomposición espiritual, moral y mental. Eso que comenta es vox populi entre los cubanos. Que hay actores, empresarios y afines al régimen castrista que van allí a vivir a cuerpo de rey. Yo mismo coincidí con una actriz y cantante española muy famosa en un lugar cultural, que estuvo pasando allí unas muy hermosas vacaciones a cuerpo de reina, gratis total, y le puedo asegurar que mi fuente era fidedigna y muy directa.

Anónimo dijo...

Yo lo que creo es que los progres de ZP se pirran por ir a Cuba a follar gratis aunque sea como pederastas al estilo iglesia irlandesa, y de paso a colocarse en Bolivia gracias a la coca de Evo...¡Cuánta sagacidad crítica hay en la derecha!

Anónimo dijo...

Yo diría que más que progres,son pigiprogres. Quiero decir, estos son niños progres hijos de papá, millonarios, que viven como marajás y piensan en ZP. Estilo Roures de Mediapro.

Anónimo dijo...

Puede que en el fondo todo sea cuestión de envidia. El capitalismo, con tanto poder, no ha logrado eliminar el hambre en su mundo.

Anónimo dijo...

Puede que Cuba sea un régimen dictatorial, pero Bolivia es total y legítimamente democrático.

Anónimo dijo...

Es cuestión de equidad y simetría. Sí condenabamos el franquismo, en el que últimamente no se pasaba hambre, pero había falta de libertades, ahora, con la misma vara de medir, también hay que condenar la falta de libertades del régimen castrista. Lo que ocurre, es que, en muchos sectores de la izquierda hay mucho sectarismo y lo que ven bien en uno, eso mismo, lo ven mal en otro y a la inversa. Es lo que echa a perder sus ideas por falta de coherencia. Sin embargo, Evo esta democráticamente en el poder, y esperemos que no se tuerza.

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