martes, 29 de diciembre de 2009

LA MALETA DE CENTELLES


Félix Población

Hace ahora veinticinco años que murió el fotógrafo Agustí Centelles (1909-1985), a quien no pocos califican como el Robert Capa español, si bien uno de sus hijos disiente al afirmar que Capa retrató la Guerra de España y Centelles lo hizo mientras la perdía. Quizá por esto último haya en sus 12.000 imágenes, adquiridas por el Ministerio de Cultura y entregadas ayer al Centro Documental de la Memoria Histórica de Salamanca, mucho más que un reflejo neutral de aquella incivil realidad, puesto que el autor la padeció como ciudadano desde el lado de los vencidos.

Al margen de la polémica que la adquisición de ese archivo levantó en su día entre la Generalitat y el Gobierno central, al considerar la primera que ese fondo documental debería haberse quedado preferentemente en Cataluña, es lo cierto que los hijos del fotógrafo optaron por aceptar la oferta del Ministerio de Cultura (700.000 euros) -después de desechar otras-, a cambio de la mayor difusión que podría adquirir así la obra de su padre.

Nadie debería haberse sentido excluido ni privilegiado por la decisión de quienes han conservado durante tantos años el importante legado documental de Agustí Centelles, aunque el alto precio pagado por la adquisición de ese archivo fotográfico abre expectativas similares a otros de carácter particular que podrían haber sido donados voluntariamente al Estado, como apunta hoy Riaño en Público.

Cuentan los descendientes de Centelles que el fotógrafo, una vez traspasada la frontera pirenaica en la dramática diáspora republicana de 1939, dormía aferrado a su maleta en el campo de concentración de Barm, uno de los muchos habilitados en Francia donde miles de españoles purgaron su defensa de la libertad en el país de la libertad, la igualdad y la fraternidad que luego bastantes de ellos rescataron del dominio nazi.

También se dice que los compañeros de internamiento de Centelles pensaban que ese abrazo sólo podía custodiar un valioso tesoro. Porque lo es y lo seguirá siendo como valiosa materia visual de nuestra memoria, el debate sobre su propiedad debería quedarse en una simple anécdota ante el sentido único que cabe dar a su mensaje: Centelles dormía abrazado a su maleta para que las fotografías de aquella pesadilla fueran irrepetibles.

Es de esperar que el Ministerio de Cultura diseñe con prontitud y diligencia una exposición antológica de este importantísimo material que ahora conserva en el Centro Documental de la Memoria Histórica. Las negociaciones para su adquisición a lo largo de 2009 impideron que se aprovechara el año que concluye para conmemorar con una muestra de ese tipo el centenario del nacimiento del fotógrafo valenciano.

PS.- Es muy posible que después de lo ocurrido con el archivo Centelles, otros archivos fotográficos particulares del siglo XX sean ofrecidos al Ministerio de Cultura en el futuro, seducidos sus depositarios por la valoración económica que se pueda hacer de los mismos. A bote pronto se me ocurren ya varios que el Estado debería sondear.

14 comentarios:

Anónimo dijo...

Puede que sea cara esa memoria fotográfica, pero más cara sería haberla perdido.

LEDES dijo...

¿Varios?
¿A nombre de quién?
No nos deje sin ese trozo de nuestra memoria, don Félix.

Anónimo dijo...

Caro! a mi me parece irrisorio el precio de ese capital viniendo del gran Centelles y comparado con otras compras, que lo único que han servido a sigo para engordar los bolsillos de los intermediarios.
En otras "gilipolleces" se va más dinero y no se dice nada. Es cultura viva. Ahora hay que darle aire y que se puedan visualizar. Felicito al Ministerio de Cultura por la compra y que cunda el ejemplo.
Salud

Anónimo dijo...

Caro.

Anónimo dijo...

¿Alguien se acuerda del gran archivo de fotógrafo Alfonso, sencillamente Alfonso?

Anónimo dijo...

Yo sí, claro que me acuerdo, pero no está en Salamanca que yo sepa, que sería el lugar indicado para quien fotografió el primer medio siglo XX de España.

Anónimo dijo...

Con la foto del post se resume lo peor del siglo XX en España. Esa foto duele, no es neutra.

Anónimo dijo...

El archivo de Alfonso está en Madrid, en el mismo estudio que utilizó él en la Gran Vía

Anónimo dijo...

Me parece barato y más aún si se le sabe dar utilidad y promoción. Ya veremos a ver dentro de unos años. Deberían de caer otros cuantos más, como el de Alfonso, comentado antes. Además ya tienen a Kati Horna, hermanos Mayo y otros que no me acuerdo

Anónimo dijo...

Creo que lo que se pretendía en el Centro de la Memoria de Salamanca -no confundir con el de Alzheimer, también la misma ciudad- es agrupar toda la documentación que va de la guerra civil a la transición, aproximadamente medio siglo, pero sería más propio abarcar desde la segunda república, pues el archivo de Centelles cuenta desde 1934.

Lazarillo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Lazarillo dijo...

Esa mano, detrás de la mujer, cuánto dice de aquel horror...

Anónimo dijo...

Y la de la mujer es una mano llena de dolor...Centelles vale mucho más que 700.000 euros si lo acompañan los pies de foto que las fotos se merecen.

Anónimo dijo...

Creo que sería una buena idea potenciar la fotografía en este Centro, ampliación de miras. Incluso exposiciones de fotografías de autores actuales, que bien pudieran servir para que las dos españas se abrazaran en un interés común.

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