jueves, 17 de septiembre de 2009

LA RÉPLICA DE EVO MORALES A MORATINOS SOBRE VOTOS Y BOTAS



Félix Población

Recientemente han visitado España dos jefes de Estado sobrada y reiteradamente avalados por las urnas en repetidas convocatorias pulcramente democráticas. Se trata, en efecto, de Hugo Chávez, presidente de Venezuela, y Evo Morales, primer mandatario de Bolivia. Ambos, aunque aquí en nuestro país la divulgación mediática pretenda dar idea de lo contrario, no dejan de ganar apoyo y reconocimiento entre la ciudadanía por su gestión política. Los dos, quiérase o no, encuentran allí favorable acogida por su carácter y personalidad, por más que en España los medios de comunicación cuestionen uno y otra.

Pues bien, es al señor Morales al que hoy me quiero referir con ocasión de su estancia en Madrid, que incluyó un masivo y emotivo encuentro con la nutrida comunidad de inmigrantes bolivianos. Las pocas y breves imágenes televisadas que tuvimos de ese encuentro en Leganés dan testimonio del respeto y afecto que el presidente Morales inspira entre sus conciudadanos residentes en España. Nuestros antepasados -dijo Evo- nunca llamaron ilegales a los españoles que llegaban al continente americano.

Yo no sé si ese mismo respeto se hizo notar entre los empresarios españoles cuando concurrieron a la cita con Evo y éste les propuso, con la sencilla y natural modestia que caracteriza al señor Morales, que su país necesita socios inversores y a ese objetivo les emplaza, siempre, claro está, que se limiten a tal fin: Bolivia busca socios no patrones, que respeten las normas bolivianas, no hagan política y me ayuden a cambiar el país, afirmó el presidente, para que la plata del pueblo vuelva al pueblo. Ni más ni menos.

Pero aparte de la anécdota relativa al canciller de la República de España, con la que el señor Morales se refirió en un momento al Estado español y fue glosada por todos los medios, hay otra que sobrepasa por lo significativa ese carácter y concierne precisamente a nuestro ministro de Asuntos Exteriores, el elocuente Moratinos. Como los empresarios españoles demandan estabilidad para invertir en Bolivia, don Miguel Ángel le dijo a Evo Morales que tantas consultas electorales en aquel país dan a entender lo contrario.

La respuesta del primer mandatario boliviano a quien tuvo la deferencia de invitar a firmar en el libro de honor del Parlamento español a dictadores como Obiang y Gaddafi no se hizo esperar: Es verdad que ahora hay elecciones tras elecciones; antes sólo había golpe tras golpe.

RedDIARIO
¿Cuánto debemos a Bolivia? (Canal Solidario).

4 comentarios:

Juan Marín Vargas dijo...

¿Escribe usted esa página solo? Lo digo por el estilo, que me gusta, y por la cosntancia, que celebro. Un cordial abrazo desde muy cerca.

DdA dijo...

Muy agradecido, Juan. Que no le defraude.

Anónimo dijo...

Admiración, respeto y carño, sí señor, porque en Bolivia sabemos lo que le cuesta a un indígena ser lo que Morales es.

Anónimo dijo...

La política harta un poco, Félix, no sé como tienes tanto aguante.

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