jueves, 23 de julio de 2009

MATAN A UN CICLISTA CADA CUATRO DÍAS


Lazarillo

Ayer mismo, para ratificar la noticia que dieron a conocer los periódicos sobre la muerte de un ciclista cada cuatro días en las carreteras españolas, uno de los que comparten con este Lazarillo la afición por el pedal perdía la vida en una carretera de Salamanca. Por disfrutar de idénticos paisajes en la canicular amanecida castellana y discurrir por las mismas rutas, la muerte de este ciclista de 65 años, con el que seguramente haya intercambiado los habituales saludos entre arcén y arcén, me ha dolido e indignado especialmente.

Las encuestas del Real Automóvil Club de España (RACE) suelen publicarse en verano, estación en la que indudablemente se incrementa el uso de la bicicleta. Llama la atención, y encorajina mucho saberlo, que siendo notable el descenso de siniestralidad entre los vehículos motorizados desde que fue aprobado el carné por puntos, entre los años 2004 y 2007 se ha incrementado en un 15 por ciento el número de accidentes entre los ciclistas en carretera, como si la preservación de su seguridad no contara en los planes de la Dirección General de Tráfico.

Quizá desde la DGT no se tiene en cuenta para nada que la encuesta de la citada entidad, verificada entre quienes utilizan la bicicleta en carretera, arroja como estimativo balance que nada menos que un 72 por ciento de los encuestados asegura haber vivido situaciones de peligro con frecuencia o mucha frecuencia, sobre todo por no mantener los vehículos que adelantan a los ciclistas la distancia de metro y medio establecida y no reducir la velocidad en el momento del adelantamiento.

En el caso de este Lazarillo, que ha desistido por esas razones de utilizar la bici para trasladarse a su centro de trabajo, puedo asegurar que durante mis tránsitos ciclistas los fines de semana, por similares rutas a las de mi compañero arrollado ayer en un carretera salmantina, son muchos menos los automovilistas que dejan esa mínima distancia reglamentada y obligatoria que los que no lo hacen.

Por eso y porque la chulería, prepotencia, menosprecio y temeridad de quienes así se comportan merecerían rigurosas sanciones que pocas veces se registran porque los agentes están a otro tipo de vigilancia, más certero sería el título de este post que el empleado y reiterado cada año por los periódicos (Un ciclista muere cada cuatro días en la carretera), sin que no sólo se pongan remedios para reducir las muertes sino que sean más los ciclistas accidentados y muertos en carretera. ¿Hasta cuándo y hasta dónde va a llegar esa siniestralidad ante la incompetencia de la DGT?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo peor de estas muertes es que sus culpables pueden salir indemnes acusando al fallecido ciclista de una imprudencia y son muchas muertes una cada cuatro días, algo más de 90 al año.

Anónimo dijo...

Lo peor de estas muertes es que sus culpables pueden salir indemnes acusando al fallecido ciclista de una imprudencia y son muchas muertes una cada cuatro días, algo más de 90 al año.

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