jueves, 26 de marzo de 2009

LIBERADOS SINDICALES EN RTVE


Lazarillo

Saben quienes hayan trabajado o trabajen en cualquiera de las administraciones del Estado que en no pocos casos, acostumbrados al muelle régimen laboral que les depara su cargo como representantes sindicales, éstos disfrutan más bien de su tiempo sindical como liberados, sin que las responsabilidades contraídas con su misión les resten muchas de las horas que tienen disponibles a tal objeto.

Dado el merecido respeto que se ganaron los sindicatos en tiempos pasados, puede que no esté bien visto afirmar -aunque sea ahora, tan distantes de aquel respeto- lo que queda dicho, insistiendo al hacerlo en que no todos los representantes sindicales actúan de igual y ocioso modo. Si lo hago hoy es porque el diputado canario del Grupo Mixto, José Luis Perestelo, planteó al presidente de RTVE, Luis Fernández, una pregunta relativa al número de liberados sindicales en la citada corporación.

Teniendo en cuenta la vigente crisis económica, las prejubilaciones habidas en el ex ente, que dejaron huérfanas de experiencia y calidad muchas áreas de RTVE y, sobre todo, el dinero que nos cuesta a todos los contribuyentes esa radio y televisión públicas -tan lejos de aquel objetivo del consejo de sabios gubernamentales de hacer de las mismas una BBC-, la información requerida por el diputado era de suma utilidad.

Gracias a ella sabemos que el 5 por ciento de la plantilla de RTVE (casi 6.500 trabajadores) tiene funciones de representación laboral, lo que suma un total de 302 liberados, 53 a tiempo completo y 249 a tiempo parcial. Desglosado esto en personal disponible y otros derechos, cada representante tiene a su cargo dos auxiliares administrativos, teléfonos móviles y portátiles para cada miembro del comité general intercentros, así como para las secretarias de cada sindicato, y la posibilidad de verificar hasta 75 viajes al año a cuenta de RTVE.

No creo que en ninguna empresa privada pueda darse similar porcentaje de liberados sindicales. Que eso ocurra en una entidad que sufragamos todos y que los datos se conozcan en el transcurso de una de las peores etapas económicas sufridas por el país en muchos años, debería llamar al menos la atención del Gobierno. Porque, además, la ahora llamada Corporación Radio Televisión Española podrá haber ganado en objetividad política, pero está más carente que nunca de la experiencia y profesionalidad que aportaban quienes fueron anticipadamente retirados de su oficio con el teórico objetivo de reducir gastos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Los sindicatos pagados por el estado sólo pueden hacerse los parásitos, sus manifestaciones sólo sirven para hacerse publicidad a ellos mismos, pero más allá de eso, nada de nada. Hablo de los sindiactos mayoritarios, por supuesto, los otros es como si no existieran.

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