BIOGRAFÍAS: DE UNA DE GARCÍA MÁRQUEZ A OTRA DE BENEDETTI

Félix Población

La editorial Alfaguara publicó en 1997 la que con todo merecimiento puede ser considerada como la mejor biografía del escritor colombiano Gabriel García Márquez. Se trata de García Márquez: El viaje a la semilla, de la que es autor su compatriota el ensayista Dasso Saldívar. El libro le llevó a Saldívar muchos años de trabajo, pues empezó a proponerse su elaboración cuando el escritor recibió el Premio Nobel en 1983 y todavía a partir de 1992 le dedicó durante cinco años jornadas enteras de investigación que acabaron por completar una obra sobresaliente, más documentada incluso que la escrita por el hispanista Gerald Martin Gabriel García Márquez. A life, de próxima publicación en editorial Debate.

Carmen Balcells, la agente literaria de García Márquez y buena conocedora del escritor, le aseguró entonces a Saldívar que el libro le iba a gustar mucho a Gabo, pero de eso no ha tenido constancia su biógrafo hasta once años después, según le contó Dasso a Carlos G. Reigosa en una entrevista publicada por Le Monde Diplomatique en su número del mes de diciembre. Gracias a esa interviú, casi coincidente con la próxima edición en castellano de la obra de Martin en Debate, supe que García Márquez se había puesto por fin en comunicación con Saldívar el pasado mes de agosto para felicitarle muy elogiosamente por su trabajo, una vez leída la biografía con evidente retraso y sin poder soltar el libro durante dos días y dos noches de lectura continuada, según frase textual:

He estado leyendo tu libro y es un gran libro –le dijo Gabo a Saldívar por teléfono-. Es un libro extraordinario, muy bien documentado, bien escrito, bien estructurado. Yo me preguntaba a cada rato: “¿Cómo ha hecho este hombre para averiguar todo esto?” Tú me cuentas cosas de mi vida que yo no sé o que he olvidado. Sabes que yo siempre leo con un lápiz en la mano para corregir. Esta vez no encontré nada que corregir. El libro me gusta porque se parece a mí.

Nada puede haber tan reconfortante para un biógrafo como lo que Gabriel García Márquez dijo de la obra a Dasso Saldívar en esa conversación telefónica, aunque tuvieran que pasar para ello once largos años hasta que el escritor leyó el libro. La entrevista me urgió a buscar allende la mar Océano un ejemplar de esa edición -ya agotada en España- para comprobar los muchos valores del texto. Se trata de un libro en verdad notable. Quienes admiren la obra del escritor colombiano tendrán en la biografía de Saldívar un motivo más para revalorar su literatura y releerla, tal como estoy deseando yo en cuanto termine los últimos capítulos de este extraordinario, acendrado y meticuloso trabajo.

Si me he adelantado hoy a comentarlo es porque acabo de saber que pronto tendré entre las manos otro libro biográfico, éste sobre Mario Benedetti -que junto a Gabo es uno de mis escritores latinoamericanos más admirados-, del que es autora Hortensia Campanella, directora del Centro Cultural de España en Montevideo. Editado por Alfaguara, espero que un libro tan atinadamente titulado como Mario Benedetti, un mito discretísimo, me depare similar satisfacción a la que he encontrado en la obra de Saldívar. Si García Márquez se merecía esa excelente biografía, otro tanto cabe apetecer de la que exponga y analice la vida y literatura de Benedetti, tan esperada y deseada sin duda por sus muchísimos lectores.

De momento, esa posibilidad se intuye felizmente en las palabras de la biógrafa al resaltar el doble perfil del escritor uruguayo. Son en verdad indivisibles el poeta que siempre hubo en él y el hombre comprometido y de fuertes convicciones políticas. Con sus 88 años, Benedetti atisba la cercanía de una desvergonzada muerte que lo ronda amenazante pero que parece espantarse con cada nuevo verso, se dice en la crónica de Público que comenta la noticia. No es extraño que esa voz espante a la muerte, por tan llena de la vida que sigue irradiando cada vez que llega hasta nosotros. Honda vida, maestro, maestros.