LA ADULTEZ DE LOS JÓVENES Y LA PENA DE MUERTE

Félix Población

Los titulares de los periódicos denotan a veces en exceso de qué pie cojean. ABC, que compite con La Razón y El Mundo en recaudar lectores entre el público conservador -máxime en estos tiempos de crisis que tanto se están notando sobre determinadas cabeceras-, no disimulaba ayer su mentalidad a la hora de interpretar los datos ofrecidos por un informe sobre los jóvenes en España, presentado el día anterior a los medios por la ministra Aído, la más visitada en Google.

Titulaba ABC: Nuestros jóvenes, cada día más adultos. Y subtitulaba: Se acercan a valores más conservadores: crece el número de los que están a favor de la pena de muerte y rechazan el aborto. El resto de características a favor de esa supuesta adultez del mocerío, esto es, una más temprana emancipación de sus padres, una edad más adelantada para la vida en pareja o para tener hijos, pasan a segundo plano y no son motivo de resalte en el titular de la noticia.

Según el diccionario de la RAE, se entiende por edad adulta aquella en que se alcanza un mayor conocimiento o desarrollo: llegada a cierto grado de perfección, cultivado, experimentado. Identificar esa cualificación con los valores más conservadores, tal como hace ABC, evidencia hasta qué punto se manipula el concepto a favor de la ideología del rotativo, aunque sea a costa de incluir como razones acumulativas en pro de la adultez dos que se contradicen entre sí y hasta con el propio concepto, pues considero que estar a favor de la pena de muerte y rechazar el aborto no me parecen criterios que, juntos o por separado, avalen un mayor conocimiento y desarrollo.

Los que están en contra del aborto y a favor de la pena de muerte basan sus motivos en el primer caso en defender la vida naciente, condenándola, sin embargo, en el segundo, sin apercibirse de la contradicción que tal postura comporta. Por eso no cabe admitir como síntoma de adultez lo que ABC se empeña en destacar como tal entre las jóvenes generaciones. Sí como valores conservadores, que no son precisamente -como tantas veces se ha demostrado en la historia- los que coinciden con un mayor grado de perfección ni de conocimiento o desarrollo en la persona. Éste es incompatible con la pena de muerte.

RedDIARIO
Pena de muerte y aborto. (Enrique Gimbernat).