miércoles, 10 de diciembre de 2008

CHÁVEZ Y BETANCOURT, HERMANOS


Félix Población

Muchos recordarán que tras la feliz e irregular liberación de Ingrid Betancourt por parte del ejército colombiano, quien fuera durante tanto tiempo rehén de las FARC dispensó encomiásticos agradecimientos al presidente Álvaro Uribe, sin tener la más mínima alusión para valorar -aunque sólo fuera de pasada- los repetidos intentos llevados a cabo por el presidente Hugo Chávez con ese mismo y laudable objetivo. Es de recordar que la mediación de Chávez facilitó antes la liberación de Clara Rojas y dos políticos colombianos.

Lo que entonces dijo Betancourt sobre la llamada Operación Jaque era políticamente correcto y se adaptaba como un guante a la opinión pública corriente y vigente. Si Ingrid Betancourt representaba en esas circunstancias un ángel mediático en alza, cualquier alusión por su parte a favor de Chávez -en tanto que demonio mediático instituido- restaría protagonismo a la figura mediática de la primera.

Ahora, sin embargo, a raíz de las declaraciones de Ingrid Betancourt con motivo de su visita a Caracas -donde se entrevistó con Chávez-, los medios que así han asignado y asignan el rol de uno y otra no han tenido más remedio que ignorar la noticia o camuflar la significación del titular con otros que enmascaran o disimulan lo más noticioso del mismo. Lo que ha dicho Betancourt ha sido, ni más ni menos, que sin la intervención de Hugo Chávez, la operación para rescatarla, junto a otros quince compañeros secuestrados por las FARC, posiblemente jamás se hubiese realizado. En él he encontrado un hermano.

Si quienes leen estas líneas echan una ojeada al rendimiento informativo que la entrevista sostenida en Caracas ha dado en Google, observarán hasta qué punto se minimizan esas manifestaciones -ausentes incluso en muchos y prestigiosos diarios-, así como las que Betancourt expone con relación a la necesidad de colaboración del mandatario venezolano para que pueda contribuir en el futuro a que se logre la liberación de otros secuestrados, a pesar de las discrepancias que los gobiernos de Venezuela y Colombia han tenido hasta ahora en esa materia.

Llama la atención por deplorable y decepcionante que cuando están en juego la vida y libertad de varios cientos de seres humanos, la mayoría de los medios de información que tanta cobertura y ditirambo prestaron al caso y a la personalidad de Betancourt, Premio Príncipe de Asturias de la Concordia, sustraigan a ésta del papel que le confirieron como ángel mediático, reduciendo o eludiendo las declaraciones a las que hago referencia por el hecho de afectar para bien a quien tiene ganado en esos mismos medios el rol mediático de Lucifer.

Cabe preguntarse si declaraciones como las que acabo de comentar favorecen o perjudican hoy en día la candidatura de Ingrid Betancourt como próximo Premio Nobel de la Paz.

RedDIARIO
Suecia investiga si el premio de la Paz respeta el testamento de Nobel. (Público).

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo creo que la perjudican, sin ninguna duda, lo que pasa es que el ángel mediatico construido es muy sólido.

Anónimo dijo...

Betancourt sería una política muy estimable. Políticas fueros sus declaraciones cuando la liberaron y políticas lo son ahora. Es lo mejor para ser Nobel de la Paz, hacer política.

Publicar un comentario