miércoles, 12 de noviembre de 2008

FRAUDES Y PARAÍSOS FISCALES


Félix Población

El señor Presidente del Gobierno y su partido parecen muy satisfechos porque gracias a monsieur Sarkozy España estará presente en la reunión del G-20 del próximo sábado en Washington. El objetivo de la cumbre se está vendiendo en lo medios como una reforma del sistema financiero, aunque como bien ha dicho el ministro Solbes uno no entra por la mañana a desayunar un café con churros y por la tarde refunda el capitalismo. Queda claro por lo tanto que a lo máximo que se puede aspirar el día 15 es al inicio de un plan de reforma.

Para ello, en lo que compete a nuestro país, ZP ha tomado nota de las demandas que le han hecho los grandes del sector bancario, los sindicatos, la patronal y el señor Rajoy. La terminología usada por unos y otros no le dirá mucho al ciudadano de la calle. Hablan los banqueros de un mayor control en las operaciones financieras y una restauración del normal funcionamiento de los mercados. Los sindicalistas se refieren al abandono de la economía del capital en pro de la economía productiva. La patronal espera que se recuperen los mercados de crédito e inversión. Para don Mariano es ahora decisivo que España se mantenga de modo estable en el G-20 y que se reformen los marcos regulatorios de revisión.

Toda esta fraseología, con la que se tejen discursos y declaraciones poco menos que inextricables para el ciudadano medio, no contiene ni una sola alusión a la gran lacra de los paraísos fiscales, ignorada al parecer por unos y otros, y cuya erradicación sí comprendería y celebraría ese ciudadano. Según datos facilitados por la ONG británica Red para la Justicia Tributaria, en un informe sobre la evasión fiscal, ésta supera los 250 billones de dólares, repartidos en tres millones de sociedades y fundaciones, por medio de las cuales las grandes empresas, las multinacionales, los bancos y las personas influyentes ocultan su contabilidad, no pagan impuestos y blanquean el dinero procedente del narcotráfico, la trata de blancas, el mercado negro de armamento y demás actividades propias del crimen organizado.

En una carta que el ex diputado de Izquierda Unida Antonio Romero dirige al señor Rodríguez Zapatero, en la que le insta a plantear en la cumbre de Washington una iniciativa para acabar con los paraísos fiscales, se hace costar que:

*En Liechtenstein, con 35.000 habitantes, hay 70.000 fundaciones o sociedades sin pagar impuestos. Se calcula que hay depositados en este pequeño enclave europeo unos 150.000 millones de dólares.
* Gibraltar, con sólo 30.000 habitantes, posee más de 60.000 sociedades mercantiles registradas.
* Las Islas Vírgenes británicas, con 22.000 habitantes, tiene registradas 500.000 empresas extranjeras en sus bancos.
* Las Islas Caimán, controladas por Gran Bretaña, con una población de 30.000 habitantes, concentra en su territorio 450 bancos y cerca de 70.000 firmas.

Se trata, en expresión del señor Romero, de las cloacas del sistema, cuya existencia forma parte del modelo neoliberal y cuenta, por lo tanto, con la permisividad de los gobiernos y los organismos internacionales, en contraste con la vigilancia fiscal a la que es sometido el ciudadano medio. De ella da buena idea la coordinación establecida a partir de ahora en España entre Hacienda y las compañías eléctricas, que permitirá a la Agencia Tributaria un mayor control de los bienes inmuebles de los contribuyentes. Gracias al consumo de luz en los pisos se podrá detectar la existencia de alquileres ocultos.

Esa misma diligencia e igual rigor quisiéramos para acabar con los casi 40 paraísos fiscales que hacen más criminal, si cabe, la subsistencia del hambre y la miseria en el mundo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

sE SUPONE QUE SON 250 BILLONES AL AÑO, QUE SEMBRADOS POR SOBRE LOS EMIGRANTES SUBSAHARIANOS EVITARIAN SUS VIAJES DE LA MUERTE AL PARAISO BLANCO.

Anónimo dijo...

Muy bueno el video de Aznar, lo queremos como Berlusconi.

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