martes, 4 de noviembre de 2008

ANTE EL ATRACO GLOBAL, MARX VUELVE


Félix Población

¿Por qué nos empeñamos en llamar crisis a lo que sin duda alguna es un robo legal?, se pregunta hoy una lectora en el diario El País. ¿De qué sirven -prosigue- las inyecciones multimillonarias que se hacen a los bancos si el control de las mismas sigue en las mismas manos? ¿Cabe en la cabeza de alguien que se indemnice a quienes provocan la ruina de sus empresas? ¿Cómo no sentir una global desconfianza ante la permisividad que están mostrando los gobiernos en estas circunstancias, cuando lo que está en curso, sin que todavía lleguemos a percibir la longitud de oscuro calado del túnel, es un atraco global?

Quienes tratamos a la vuelta de su exilio a no pocos marxistas devotos, más de una vez escuchamos de sus labios, ante el derrumbe del llamado socialismo real, que quienes se adelantaron a identificar esa caída con el declinar del marxismo estaban muy equivocados. Nada tenía que ver lo uno con lo otro, pues la obra del autor de El capital no perdería nunca relevancia, máxime si el capitalismo -como siempre es de prever por su natural condición- se desbocaba por los caminos por los que lo ha hecho en los últimos años.

Pues bien, lo que a finales del XIX fue calificado como un fantasma que recorría Europa, vuelve a ser en la primera década del vigente siglo un objetivo de estudio para no pocos analistas de la actualidad, carentes de explicaciones y soluciones convincentes que contribuyan a resolver de modo saneado las consecuencias de la codicia neoliberal. Eso es lo que está ocurriendo en Alemania en los últimos meses con El capital, del que según la editorial berlinesa Karl Dietz se han vendido más de 400 ejemplares en las tres primeras semanas de octubre y un total de 2.500 a lo largo del año actual, frente a una cifra media que no superaba el centenar en los precedentes.

A eso hay que añadir el regreso también de la obra de Carlos Marx a las universidades alemanas, donde la Asociación Estudiantil Socialdemócrata de Izquierda ha logrado introducir el estudio de El capital en hasta 31 centros, con lo que tal hecho puede comportar para espolear la capacidad reflexiva y de posible renovación e investigación del pensamiento marxista en las jóvenes generaciones.

Ahora que tanto se habla de refundar el capitalismo, según expresión del presidente francés Nikolas Sarkozy, sin que los anquilosados y minoritarios partidos de la izquierda europea tengan al parecer capacidad de iniciativa y de convocatoria para refundar y estimular sus propios idearios alternativos, es gratificante que allí donde nació el fundador del socialismo científico vuelva a correr la savia conceptual que dio origen a las transformaciones sociales más decisivas en la historia de la humanidad.

¿Llevarán esos esperanzadores atisbos a una futurible refundación del marxismo en Europa? Puede que el azaroso futuro la necesite tanto como hace más de un siglo fue preciso su nacimiento para hacer posible un mundo mejor.

RedDIARIO
España registra el mayor aumento de paro de la historia. (2ominutos)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No es lo mismo enterrar regímenes políticos que ideas.

Anónimo dijo...

Se ha pretendido enterrar lo más necesario para un tiempo de crisis como el que se avecina. Olvidar a Marx y a otros teóricos del socialismo y el anarquismo sería como quedarnos inermes ante lo que se nos viene encima.

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