miércoles, 5 de noviembre de 2008

OBAMA, MARTIN LUTHER KING Y LOS SUEÑOS


Lazarillo

Por una abrumadora mayoría que quizá nadie esperaba, tal como no ocurría desde 1996, Estados Unidos ya tiene al primer presidente negro de su historia. Sería muy recomendable por eso volver a leer el discurso que Martin Luther King pronunció en las gradas del Lincoln Memorial en el transcurso de la histórica marcha sobre Washington de 1963: I Have a Dream (Yo tengo un sueño).

A King lo mataron cinco años después y a Barack Hussein Obama lo han elegido mayoritariamente los estadounidenses presidente de su país cuarenta años más tarde. Y ya que uno y otro expusieron públicamente sus sueños, y se da la circunstancia de que Obama llega a la Casa Blanca con el inusual bagaje para tal clase de inquilinos de dos libros que llevan su firma, también podría ser de gran utilidad recurrir ahora sobre todo al primero de ellos, Los sueños de mi padre, escrito en 1995, un año antes de que el autor iniciase su carrera política como senador por Illinois.

Se trata de un recorrido biográfico en el que Obama reflexiona con atinada lucidez y cualificada prosa sobre los hechos más sobresalientes que determinaron el destino que daría a su vida, culminada ayer con su elección como presidente del país. Todo empezó el día en que con poco más de veinte años, Barack Hussein Obama decidió ser organizador comunitario, después de su licenciatura en Ciencias Políticas por la Universidad de Columbia y dos años de actividad laboral en el mundo de los negocios de Nueva York, mucho más prometedor sin duda para una carrera exitosa que el compromiso adquirido por Obama de trabajar en los barrios más pobres del sur de Chicago.

Allí se gestaron las bases de la estrategia política y el aliento de la frase que han servido al nuevo presidente de los Estados Unidos como fundamento y leit motiv de su brillante campaña electoral: Yes we can (Sí se puede). Leamos el primer párrafo del primer capítulo de Los sueños de mi padre para comprobarlo:

En 1983 decidí ser organizador comunitario.
No había mucha información sobre esa actividad. No conocía a nadie que se ganara la vida con ella. Cuando los compañeros de clase me preguntaban qué era lo que hacía exactamente un organizador comunitario, no podía darles una respuesta. En lugar de eso me pronunciaba respecto a la necesidad de un cambio. Cambio en la Casa Blanca, donde Reagan y sus acólitos continuaban jugando sucio. Cambio en el Congreso, sumiso y corrupto. Cambio en el talante del país, maniático y egocéntrico. Cambio que no vendrá desde las altas esferas, diría yo. Cambio que vendrá de la movilización desde la base
.

Ojalá Los sueños de su padre no le cuesten a Barack Hussein Obama lo que le costó a Martin Luther King I Have a Dream.

RedDIARIO
A las nueve de la noche la suerte parecía echada y la cadena CBS entrevistaba al reverendo L. N. Patterson pastor de una iglesia de Birmingham, Alabama, que había marchado con Martin Luther King durante el movimiento de derechos civiles en los ’60, marchas pacíficas que fueron reprimidas con manguerazos y asaltos de perros policiales. “Sin esas mangueras y sin esos perros no estaríamos acá”, dijo. “Por eso estoy tan contento” . (Página/12).

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Se acabó para Obama la publicidad. Ahora empieza la realidad, pero bueno, después de Bush casi cualquier cosa era mejor.

Anónimo dijo...

Conmovedoras las lágrimas del reverendo Jakson, hay que se optimista, sobre todo en tiempos tan adversos.

Anónimo dijo...

TERCERA VICTORIA DE ZP. ÉSTA, FUERA DE CASA.

Anónimo dijo...

Muy oportuna y espero que no profética la comparación entre los dos sueños. Saludos.

Anónimo dijo...

Obama está a favor de la pena de muerte. Es más de lo mismo. Todo es pura publicidad.

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