martes, 7 de octubre de 2008

LA ÉTICA DE BERLUSCONI, LOS POEMAS DE DARWISH


Lazarillo
Acuciados por la crisis financiera se reunieron en París los primeros mandatarios de Francia, Gran Bretaña, Alemania e Italia. En el turno de preguntas abierto a posteriori con los periodistas, un profesional italiano se dirigió al señor Berlusconi y obtuvo de don Silvio una respuesta digna al menos de la máxima perplejidad. En los negocios se ha de ser ético, dijo quien arrastra un currículo nada ejemplar en esa materia y ha obtenido otra vez, sin embargo, el respaldo democrático de sus conciudadanos para la gobernación del país.

Traigo a colación esta anécdota, que he leído hoy en la prensa, porque además de preocuparme que una personalidad de las características del señor Berlusconi sea llamada a consulta para velar por los intereses económicos de la Unión Europea con facultades moralizadoras, me gustaría comparar la noticiosa relevancia adquirida ayer en los periódicos por el desplome de los mercados internacionales con la elección del mejor poeta de 2008 en lengua árabe celebrada en la vieja, depauperada y acosada Palestina.

Tomaron parte en la decisión más de doscientos profesionales de las letras, académicos y periodistas árabes, y su criterio, en lugar de decantarse por el sirio Adonis, seudónimo de Ali Ahmad Said, cuyo nombre suena desde hace años como candidato al Premio Nobel de Literatura, estimó que el fallecido escritor Mahmud Darwish era el merecedor de esa distinción. Darwish (Al-Birwa, 1941-Houston, 2008) se ha ganado con el compromiso y la entidad literaria de su obra la consideración de poeta nacional palestino.

El pasado mes de agosto, Darwish fue homenajeado en la ciudad de Ramala con un funeral que por lo multitudinario recordó el que tuvo lugar hace cuatro años con motivo de la muerte de Yaser Arafat. A los miles de convocados por la memoria, la razón y el sentimiento de una obra que forma parte de su anhelo vital, pudo haberles movido este poema:

Sobre esta tierra hay algo que merece vivir: la indecisión de abril,
el olor del pan al alba, las opiniones de una mujer sobre los hombres,
los escritos de Esquilo, las primicias del amor, la hierba sobre las piedras,
la madres erguidas sobre un hilo de flauta
y el miedo que los recuerdos inspiran a los invasores.
Sobre esta tierra hay algo que merece vivir: el fin de septiembre,
una dama que entra, con toda su lozanía, en la cuarentena,
la hora del sol en la cárcel, una nube que imita un grupo de seres,
las aclamaciones de un pueblo a quienes ascienden a la muerte sonriendo
y el miedo que las canciones inspiran a los tiranos.
Sobre esta tierra hay algo que merece vivir: sobre esta tierra está la señora de la tierra,

la madre de los comienzos, la madre de los finales.
Se llamaba Palestina. Se sigue llamando Palestina: yo merezco, porque tú eres mi dama,
yo merezco vivir.

Júzguese la entidad que pueden tener las palabras de Berlusconi impartiendo lecciones de ética en los negocios financieros del mundo al lado de los versos que mueven la dignidad y sensibilidad de todo un pueblo oprimido por los negociantes del mundo. Respóndase a continuación qué fue y qué debe seguir siendo lo que nos hace libres.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Menos mal que Diario del Aire da foco a noticias que los grandes medios convierten en invisibles. Escucho mucho la radio y todavía sigo soportando de vez en cuando aquéllo de "le contamos todo lo que necesita para estar bien informado". ¡Vaya cara! Así se forma una opinión pública interesada y se deforma la democracia. Sin una información completa y sin capacidad de analizar lo que pasa, no es posible ser libres para pensar y para actuar en consecuencia.Gracias, Lazarillo y compañía por ventilar con vuestro aire diario la atmósfera cargada de la "información" convencional.

Anónimo dijo...

Gracias a lectores como tú seguimos aquí todos los días. Muchas gracias por el estímulo de tu lectura y tus comentarios.

Anónimo dijo...

La palabra, arma de cultura, frente al dinero, arma de guerra.

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