miércoles, 8 de octubre de 2008

ZP PAGA A BIN LADEN


Félix Población
Los del oficio saben cómo se las gasta Anson cuando, además de a la baja por desgaste neuronal y reincidentes despechos con las empresas mediáticas que hizo y le hicieron, surca el último tramo de su carrera profesional por los márgenes de proyectos periodísticos fallidos como el que puso en marcha luego de que le privaran de La Razón.

Empresarialmente no parece ir bien El Imparcial electrónico, pues el mercado de la derecha mediática en este ámbito está ya muy saturado, y don Luis María trata de hacer de su canela fina, al aire de su maledicencia, todo cuanto puede su resquemor por darse a notar con los denuestos más aventurados contra el Presidente del Gobierno, como si en esa lid su pretensión fuera competir en infames improperios con Federico el de la Cope, máxima enseña del periodismo político-basural.

Desde que sugiriera como baldón adjunto a la personalidad populista y despótica de Hugo Chávez la posibilidad de que el presidente venezolano fuera homosexual, nunca antes se había excedido tanto el señor Anson en las desaforadas atribuciones que caracterizan a su reverenciada y académica pluma, añorante acaso y mal repuesta de La Razón perdida.

Basándose en una noticia de la agencia Reuters en la que se aseguraba, según versión de un familiar de los piratas que apresaron al pesquero Playa de Baquio hace meses, que un porcentaje del dinero pagado por el Gobierno para rescatar a los ciudadanos españoles secuestrados fue a parar a las arcas de Al Qaida, don Luis María no tiene la menor reserva en sugerir, que además de rendirse a ETA con la frustrada y última tregua, nuestro Presidente del Gobierno contribuye a la financiación del terrorismo internacional islamista.

¿Ha pagado Zapatero dinero a Al Qaida?, se preguntaba en su artículo de ayer quien durante muchos años y todavía hoy fue y es considerado como maestro de periodistas. ¿Hasta qué punto puede extenuarse y enlodarse la otrora lúcida ejecutoria de un profesional respetado -me pregunto yo-, cuando por obedecer al término de la misma a un entendimiento sectario e infamador del oficio, más propio de un libelista a sueldo que de un respetado académico, desagua tanta bilis contra quien ha merecido ocupar, por decisión soberana de la ciudadanía, la jefatura del Gobierno de la nación?

Dicho sea con el respeto que un día pudo merecerme quien hoy ha ganado con creces mi desprecio profesional, la trayectoria de Anson en el periodismo me conduele no tanto por él como por la imagen que da de un oficio capaz de convertirse con el paso de los años de quien lo ejerce, antes que en ponderada madurez, en una involución amarillenta tan miserable.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Chocheces de fin de carrera, amigo Félix. Saludos.

Anónimo dijo...

Chocheces de fin de carrera, amigo Félix. Saludos.

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