lunes, 6 de octubre de 2008

BINEBINE, EL ÚLTIMO BUFÓN REAL


Félix Población
El pasado 25 de septiembre falleció en Marruecos el bufón del rey Hassan II. Los calificativos con los que la noticia se refiere a Mohamed Binebine hablan de él como erudito y chistoso. Tenía 88 años y estuvo durante más de tres décadas como fiel servidor del monarca alauita. Su misión a lo largo de tan larga trayectoria no fue otra que la sustentada durante siglos por sus predecesores en los reinos del mundo.

Sabedor de poemas, chirigotas y todo tipo de anécdotas, el bufón Binebine procuró con la profesionalidad que se le supone por tan larga servidumbre mantener a toda costa la jovialidad de su soberano, sin que en ningún momento ensombrecieran su semblante los pesares del poder y la gobernación de sus súbditos.

En la vida profesional de Mohamed Binebine durante 33 años al pie del trono concurren unas singulares circunstancias que la hacen sumamente interesante como argumento literario. Supo ganarse primero la simpatía del actual monarca, Mohamed VI, que lo mantuvo en la corte al fallecimiento de su padre, en gratitud sin duda a las muchas veces que Binebine salió en su defensa cuando el anterior soberano pretendía castigar con una fusta las travesuras de su hijo: Majestad -clamaba el bufón con la convicción propia de su oficio-, mándeme pegar a mí antes que al príncipe. Y se tumbaba en el piso muy predispuesto a la azotaina.

Cuando su propio hijo Aziz participó en la intentona militar contra Hassan II en 1971, el bufón Binebine estuvo muy lejos de defenderlo. Se limitó a renegar de él y a esperar que la vida de Aziz se consumiera en las sórdidas mazmorras de Tazmamart, cuyas sobrehumanas condiciones siguen comprobando en la actualidad los presos políticos saharauis. Jamás intercedió por él, lo que no evitó que cuando su hijo salió muy maltrecho de la prisión 18 años después acudiera con presta mansedumbre a besar la mano de su padre.

Entre las confidencias a las que tuvo acceso por su cargo a la vera del anterior monarca, contó en cierta ocasión Mohamed Binebibe una referida a la Marcha Verde, la masiva expedición de miles de marroquíes con la que Hassan II decidió ocupar en 1975 el Sáhara Occidental. Según el bufón Binebine, el rey sopesó la posibilidad de abdicar si fracasaba aquel burdo montaje, más propio de las calendas en que primaban las cortes con bufones, harenes y sórdidas mazmorras que de las últimas décadas del siglo XX, con unas normas precisas de Derecho Internacional que fueron y siguen siendo vulneradas por la monarquía alauita.

Suena en verdad a infausta bufonada que habiendo sido proclive a una abdicación en caso de fracaso aquella decisión de Hassán II, los organismos internacionales competentes permitan que las consecuencias de la misma perduren 33 años después, a costa de la dominación de un territorio y el destierro de buena parte del pueblo al que esa tierra pertenece.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

NO HAY DERECHO
NO HAY DERECHO
NO HAY DERECHO
NO HAY DERECHO
AL SÁHARA SE LE OLVIDA PORQUE EL PUEBLO SAHARAUI ES UN PUEBLO DE PAZ

Anónimo dijo...

Tierra, Justicia y Libertad para el pueblo saharaui.

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