BOLIVIA 10-A: LA INFORMACIÓN COMO OPOSICIÓN

Melibea

A través de su profesor, el periodista Julio Peñaloza Bretel, nos llega a DdA un estudio verificado por los alumnos de Comunicación Social de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) de La Paz. Versa sobre la cobertura informativa audiovisual dispensada a la jornada del referéndum revocatorio celebrado en Bolivia el pasado 10 de agosto. En el mismo se demuestra que la profesionalidad y el rigor periodísticos para registrar hechos de tal trascendencia están ostensiblemente supeditados a las agendas corporativas de los propietarios de los medios, totalmente renuentes a la orientación ideológica y política del gobierno de Evo Morales, masiva y democráticamente revalidado por la ciudadanía:

El trabajo consideró a los canales Unitel, P.A.T., red UNO y ATB, y a las radios pertenecientes a la red ERBOL y al grupo Fides. En el caso de las televisoras, el estudio concluye que a excepción de la red ATB, el resto de las estaciones analizadas incurrieron sistemáticamente en una administración tendenciosa y nada equilibrada de la información, poniendo énfasis, a través de opinadores invitados, en la preeminencia de los postulados y consignas manejados por las prefecturas y comités cívicos contrarios al gobierno.

Con un despliegue tecnológico vistoso y audiovisualmente bien montado, Unitel, P.A.T y la red UNO cargaron las tintas durante toda la jornada en contra del gobierno, aunque les fue imposible manipular los datos que conforme transcurrían las horas, advertían sobre el aplastante triunfo de Evo Morales que consiguió la ratificación en su cargo con un 67 por ciento, lo mismo que seis de los ocho prefectos sometidos al veredicto popular. La red ATB se distinguió de las otras estaciones, en tanto se esforzó por registrar y transmitir los hechos con apego a unos mínimos preceptos periodísticos de veracidad y acercando el micrófono a todos los actores políticos, aunque en el terreno de evaluación y opinión contó con un staff de analistas contrarios al gobierno que evidenciaron la verdadera posición de este medio con respecto del momento polìtico que vive el país.

En este estudio no fueron tomados en cuenta Canal 7 Televisión Boliviana y la red Patria Nueva por considerar que se trata de medios explícitamente alineados con el oficialismo, razón por la que era previsible que sus transmisiones fueran estructuradas a contracorriente de los medios televisivos privados con sede principal en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra. En el caso de la cobertura radiofónica, la red ERBOL optó por la información durante toda la jornada destinada al referéndum, mientras que el grupo FIDES fue en muchos pasajes de su transmisión, abiertamente crítico y cuestionador del gobierno de Evo Morales. En ERBOL primó una línea informativa y en FIDES, el perfil de su director, el sacerdote jesuita Eduardo Pérez Iribarne se impuso a la hora de evaluar y analizar los hechos.

Organizaciones como la Asociación Nacional de la Prensa (ANP) que agrupa a los propietarios de medios de comunicación en Bolivia han venido reclamando sistemáticamente por el respeto a la libertad de expresión, que según ellos ha estado infringiendo el gobierno en el último tiempo. Hay que recordar que la ANP se pronunció en contra de la realización del referéndum del 10 de agosto, asumiendo de esta manera una posición abiertamente política con respecto de una consulta popular que tiene como esencia en su funcionamiento el voto secreto. Esta misma institución no se ha pronunciado hasta ahora con respecto de reiterados cuestionamientos ejercitados por sectores gubernamentales en sentido de estarse administrando tendenciosamente políticas informativas en un país en el que los medios, en lugar de adoptar posiciones equidistantes, han pasado a engrosar las filas de una oposición que reprocha permanentemente a la administración de Evo Morales como polarizadora y confrontacional.

La conclusión principal de este seguimiento señala que el precepto de encarar la información y la noticia como servicio social fue utilizada corporativa y políticamente para atacar al gobierno y defender las posiciones autonomistas, de cómo conciben y defienden sus proyectos autonomistas los sectores vinculados a las prefecturas de Pando, Beni, Santa Cruz, Tarija y Chuquisaca.

Si esto que nos describe Peñaloza ha ocurrido en referencia a una jornada en que sólo se contaban votos, cabe preguntarse qué información habrán aportado esos medios respecto a la masacre de estudiantes y campesinos en Pando, donde el cómputo fue de víctimas mortales, defensoras de la voz y el voto expresados a favor del presidente Morales en el referéndum revocatorio.