jueves, 18 de septiembre de 2008

EL TARDÍO APOYO DE ESPAÑA A EVO MORALES


Félix Población
Recientemente, con motivo de su visita a Turquía, el señor Presidente del Gobierno volvió a referirse a la encomiable alianza de civilizaciones y al en verdad honroso pasado de la cultura musulmana en España. Unas fechas antes tenía lugar en Bolivia, y después de muchos otros días de revueltas separatistas fomentadas por los prefectos de la llamada Medialuna, la masacre de El Porvenir, saldada con la muerte de una treintena de campesinos y la desaparición -más desaparecidos- de más de un centenar.

Lo que estaba sucediendo en Bolivia, como reincidentemente manifestó el presidente Evo Morales, era un intento de golpe de Estado civil contra un gobierno democrático, amplia y recientemente respaldado y refrendado por casi el 68 por ciento de la ciudadanía. En esas circunstancias, y ante el silencio de la comunidad internacional, no faltaron quienes se escandalizaron porque Hugo Chávez, con la impulsiva verba que le caracteriza, apostara por un apoyo armado a Morales en el caso de que el modelo democrático decidido por una amplia mayoría de la sociedad boliviana fuera amenazado o pisoteado por las fuerzas reaccionarias.

Con la diligencia requerida, cuatro días después de la matanza de El Porvenir, los doce países miembros de la Unión de Naciones Sudamericanas (UNASUR) se reunieron en Santiago de Chile para solidarizarse con el presidente Morales y su gobierno ante los desmanes orquestados por el Cacique Fernández, luego detenido, y al que ya se le conoce como El carnicero de Pando.

Las imágenes de barbarie aportadas a la convocatoria celebrada en el Palacio de la Moneda, y cuya declaración final se inicia con el significativo párrafo que insertamos en la columna de Breviario, muestran hasta qué punto el fascismo es capaz de renovar su impronta de persecución, racismo y violencia contra la población más desvalida, saqueando e incendiando las empresas del Estado.

Sólo después de que se dieran a conocer los acuerdos de UNASUR, con los que esta organización creada hace apenas cuatro meses en Brasilia acaba de ganar solidez y solvencia frente al intrusismo del Imperio, el señor Rodríguez Zapatero y su gobierno se han decidido, por fin, a expresar su apoyo al ejecutivo de Evo Morales, rechazando la utilización de la violencia con fines políticos y haciendo un llamamiento para que las instituciones democráticas del país sean respetadas.

Además de por lo mucho que nos une con América Latina, nuestro gobierno debería ser especialmente sensible a la defensa de los valores democráticos y socialistas. Por defenderlos esta vez en Bolivia se ha vuelto a hablar de asesinatos y desaparecidos. Mientras, entretenido con otras querencias y en silencio ante ese centenar largo de víctimas campesinos que han perdido la vida o el rastro por la defensa de esos valores, a ZP se le llenaba la boca en Turquía con la alianza de civilizaciones.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

La falta de compromiso que esta tardanza en el apoyo refleja, da idea de lo atado que está un gobierno que se dice socialista a la órbita de Estados Unidos a pesar de las diferencias entre Zapatero y Bush. ¿!Qué hubiera ocurrido si esas matanzas se hubieran cometido contra seguidores de Uribe en Colombia? Ya sé que es algo imposible porque esos seguidores en ningún caso se jugaría la vida.

Anónimo dijo...

La falta de compromiso que esta tardanza en el apoyo refleja, da idea de lo atado que está un gobierno que se dice socialista a la órbita de Estados Unidos a pesar de las diferencias entre Zapatero y Bush. ¿!Qué hubiera ocurrido si esas matanzas se hubieran cometido contra seguidores de Uribe en Colombia? Ya sé que es algo imposible porque esos seguidores en ningún caso se jugaría la vida.

Anónimo dijo...

Aunque sólo fuera por el miedo al fascismo debería haber sido más inmediato el apoyo a Morales.

Anónimo dijo...

Ya dicen los que pretenden dividir a los que pretenden emanciparse de todo sojuzgamiento y explotación que hay dos socialismos. El mío siempre estuvo tan claro que basta con buscarme.

Anónimo dijo...

Hay quien dice que la nueva constitución que quiere "imponer" Morales es dudosamente democrática y viene a justificar así los desórdenes y matanzas. Léase editorial de El país de hoy.

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