Félix Población
Leo en una entrevista que aparece en la revista Le Point que la atractiva ministra francesa de Justicia, Rashida Dati, se desentiende de los rumores acerca de su embarazo y se define como una mujer extremadamente libre, algo que de por sí la hace mucho más seductora.
Como es de sobra sabido, un semanario marroquí había apuntado días atrás la posibilidad de que José María Aznar fuera el padre de la criatura, todo porque luego de una cena de éste con el presidente Sarkozy y su esposa, en compañía del incombustible cantante Julio Iglesias y la señora Dati, la ministra y el ex presidente español se habían visto a solas en un bistrot de la Ciudad de la Luz, según publicó el semanario L’Express.
Hasta aquí todo parece indicar que no hay ningún motivo serio para sacar como conclusión lo que la publicación marroquí aireó fechas atrás sin aportar prueba alguna al respecto. Estamos, pues, ante un rumor al que por rodar en exceso como bola de nieve por los derroteros de los medios, bien para desmentirlo, bien para cotillearlo hasta la saciedad, se le ha concedido más importancia de la que de por sí mismo tuvo en origen, a falta de bases para argumentarlo, sin que nada se supiera, antes de la información frecida por L’Observateur marroquí, de la que previamente había dado a conocer L’Express.
Sorprende por eso que el señor Aznar se apresurase a desmentir la paternidad que se le imputa en su calidad de presidente de la FAES, como si para tal procedimiento fuera preciso recurrir a la nombradía de su cargo al frente de una entidad cuyas siglas responden en teoría a más ambiciosos cometidos: Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales. A menos que el sexo de don José María esté incluido en esa proyección investigadora, tan vinculada a la órbita de acción del neoconservadurismo norteamericano, ya sea por ser Aznar quien es o por concederle al rumor mayor enjundia de la que tiene.
No olvidemos, como acaba de demostrar la candidata republicana a la vicepresidencia de los Estados Unidos, que el sexo en aquel país sí tiene una importancia decisiva en las ambiciones de poder, sobre todo cuando, según testimonio de la señora Palin, se corre el riesgo de quedar en hipócrita evidencia al predicar en público la abstinencia sexual, en contra de lo que ocurre en su propia familia.
3 comentarios:
Sería lo mejor que hubiera hecho Aznar en los últimos años.
Palin podría ser la primera presidenta de los Estados Unidos si gana su jefe, porque su jefe bien podría no resistir cuatro años con las secuelas de su cáncer de piel. Todos dan por ganador a Obama, pero me parece que podemos llevar una sorpresa.
Es un piropo a Aznar que se le relaciones con una mujer tan fantástica, pero me parece un insulto para la mujer.
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