jueves, 7 de agosto de 2008

GARCÍA ALBERT, BUENAS NOCHES Y BUENA SUERTE

Lazarillo
Habiendo desconectado casi del todo de la actualidad durante la semana pasada, me encuentro al regreso de mis primeras y cortas vacaciones con el artículo publicado ayer en el diario Público respecto a la detención y posterior puesta en libertad, previa fianza de 12.000 euros, de la ciudadana española Remedios García Albert, acusada en su día de colaborar con las FARC.

Desconozco si los firmantes del mismo intentaron que su escrito fuera dado a conocer en el periódico El País, que de modo tan interesadamente parcial se mostró a la hora de informar acerca de esa noticia y cuantas procedan de Colombia, o si obviaron ese trámite dando por descontado que PRISA iba a destinar su artículo a la papelera o, como mucho, a la sección de Cartas al Director con la que su rotativo más preciado suele aliviar sus deudas y deformaciones de información y opinión.

Recordemos a este respecto la carta de puntualización que hubo de remitir días atrás el presidente de la ONG a la que García Albert perteneció, OSPAAAL-Solidaridad, en la cual hacía constar tanto la encomiable labor de la misma en favor de la paz y ayuda a los pueblos, como la de la propia Remedios durante el tiempo que formó parte de esa entidad. En un mundo tan desprovisto de valores humanitarios, resulta intolerable despachar noticias como la difundida por el citado rotativo en la que se afirmaba que García Albert encubría su actividad a través de su vinculación con una ONG de ayuda a Asia, África y América Latina, OSPAAAL, a menos que la difamación esté por encima de la objetividad y la profesionalidad que se le suponen a un medio de cierta solvencia.

Por eso, y porque el artículo de ayer en el diario Público nunca se publicaría ni siquiera como réplica a los firmados a toda plana por el potentado escritor don Mario Vargas en El País en pro del caudillo Uribe, conviene dar al de Pascual Serrano, Santiago Alba Rico, Belén Gopegui, Carlos Fernández Liria, Rosa Regás, Isaac Rosa, Teresa Aranguren y Constantino Bertolo la máxima difusión que se merece, aunque sea desde los márgenes cada día más transitados de la blogosfera. Como además lo comparto, así lo hago, por si alguno de los lectores de DdA echara en falta su consignación luego de este ocioso paréntesis vacacional.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Intentarlo en El país? Los hay ilusos.

Anónimo dijo...

Público sólo hace eso por negocio no por compromiso con la profesión, sabe que es la única opción.

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