Félix Población
El señor Presidente del Gobierno nos había advertido que los planes de choque del Partido Popular, cuando la economía decrece, siempre chocan contra los trabajadores. Con ello preveía el desacuerdo que se iba a plasmar en esa materia tras su encuentro de ayer con Mariano Rajoy. La drástica reducción del gasto público no entra al parecer en la agenda del Gobierno, si bien entre las propuestas de éste y las del partido opositor no median tantas diferencias en beneficio de la clase operaria como las que ZP sugiere al distinguir una política social progresista, según califica a la suya, de una política social de derechas.
Para tener una panorámica objetiva de la realidad social en nuestro país es sumamente recomendable un libro de reciente edición. Elaborado por el colectivo Ioé, que se define como equipo de investigación independiente, lleva por título Barómetro Social de España. Análisis del período 1994-2006, y en sus páginas podemos leer que los ciudadanos en situación o riesgo de pobreza han pasado de 7,6 millones en 1994 a 8,9 hace dos años. Durante ese período se ha mantenido constante la tasa de pobreza severa (8 por ciento de la población) y se ha incrementado en un punto (del 11 al 12 por ciento) el riesgo de pobreza.
Los datos globales referidos al conjunto de la sociedad española indican que 17 millones de habitantes viven en nuestro país de modo desahogado y con capacidad de ahorro, 15 no disponen de esa capacidad, se las arreglan para vivir al día y sin mayor estrechez a fin de mes, y 12 millones (un 27 por ciento de la población) las pasan canutas con sus ajustados emolumentos mensuales. En este sentido conviene destacar que la ratio entre los salarios más altos y los más bajos a lo largo de la etapa indicada (en su mayor parte bajo la gobernación del Partido Popular) se mantuvo constante: cerca de millón y medio de personas dispone de 4.925 euros medios al mes, frente a 5,5 millones que sólo perciben 270 euros de media mensual.
También es preciso consignar, respecto a los servicios y prestaciones de carácter público, que durante esos cuatro trienios -de los que sólo cuatro años corresponden a gobiernos del Partido Socialista- su disponibilidad ha decrecido, si bien se notó una cierta mejoría en el último bienio del período, ya bajo la presidencia del señor Rodríguez Zapatero.
Todo eso, así como nuestra clara inferioridad en política social en relación a los países con los que deberíamos compararnos en nuestro entorno europeo, obliga a un Gobierno que se precia de progresista a marcar mucho más las diferencias que parangona en esa materia con el Partido Popular. Es sintomático a tal respecto que, según expone López Arnal en El Viejo Topo, una de las primeras adquisiciones del libro que comento, pese a ser más afín a colectivos y grupos sociales alternativos, procediera del mismísimo palacio de La Moncloa.
El señor Presidente del Gobierno nos había advertido que los planes de choque del Partido Popular, cuando la economía decrece, siempre chocan contra los trabajadores. Con ello preveía el desacuerdo que se iba a plasmar en esa materia tras su encuentro de ayer con Mariano Rajoy. La drástica reducción del gasto público no entra al parecer en la agenda del Gobierno, si bien entre las propuestas de éste y las del partido opositor no median tantas diferencias en beneficio de la clase operaria como las que ZP sugiere al distinguir una política social progresista, según califica a la suya, de una política social de derechas.
Para tener una panorámica objetiva de la realidad social en nuestro país es sumamente recomendable un libro de reciente edición. Elaborado por el colectivo Ioé, que se define como equipo de investigación independiente, lleva por título Barómetro Social de España. Análisis del período 1994-2006, y en sus páginas podemos leer que los ciudadanos en situación o riesgo de pobreza han pasado de 7,6 millones en 1994 a 8,9 hace dos años. Durante ese período se ha mantenido constante la tasa de pobreza severa (8 por ciento de la población) y se ha incrementado en un punto (del 11 al 12 por ciento) el riesgo de pobreza.
Los datos globales referidos al conjunto de la sociedad española indican que 17 millones de habitantes viven en nuestro país de modo desahogado y con capacidad de ahorro, 15 no disponen de esa capacidad, se las arreglan para vivir al día y sin mayor estrechez a fin de mes, y 12 millones (un 27 por ciento de la población) las pasan canutas con sus ajustados emolumentos mensuales. En este sentido conviene destacar que la ratio entre los salarios más altos y los más bajos a lo largo de la etapa indicada (en su mayor parte bajo la gobernación del Partido Popular) se mantuvo constante: cerca de millón y medio de personas dispone de 4.925 euros medios al mes, frente a 5,5 millones que sólo perciben 270 euros de media mensual.
También es preciso consignar, respecto a los servicios y prestaciones de carácter público, que durante esos cuatro trienios -de los que sólo cuatro años corresponden a gobiernos del Partido Socialista- su disponibilidad ha decrecido, si bien se notó una cierta mejoría en el último bienio del período, ya bajo la presidencia del señor Rodríguez Zapatero.
Todo eso, así como nuestra clara inferioridad en política social en relación a los países con los que deberíamos compararnos en nuestro entorno europeo, obliga a un Gobierno que se precia de progresista a marcar mucho más las diferencias que parangona en esa materia con el Partido Popular. Es sintomático a tal respecto que, según expone López Arnal en El Viejo Topo, una de las primeras adquisiciones del libro que comento, pese a ser más afín a colectivos y grupos sociales alternativos, procediera del mismísimo palacio de La Moncloa.
1 comentario:
ZP no se presentará en 2012.
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