Félix PoblaciónLeíamos ayer en el Publiscopio que el Partido Socialista debe su victoria en las pasadas elecciones al voto útil. Casi millón y medio de ciudadanos decidió votar al PSOE ante la posibilidad de que el Partido Popular se hiciera otra vez con el poder. Se reprodujo, por lo tanto, si bien sin el valor de correctivo que tuvieron para el gobierno conservador los resultados electorales de 2004, la alternativa de votar en contra del PP antes que hacerlo por convicción a favor del PSOE. Eso debería tenerlo muy en cuenta el actual gobierno ante la crisis económica que vivimos y que ZP trata inútilmente de disimular.
De momento, y según los datos aportados por los últimos sondeos, las amenazas que se ciernen sobre nuestro bolsillo, así como los retoques centristas de Rajoy, le han valido a don Mariano rebasar a ZP como líder mejor valorado, caso insólito hasta ahora en este tipo de estimaciones. Por si eso fuera poco significativo, que no lo es, más de la mitad de los españoles, un 64%, considera insuficientes las medidas adoptadas por el Gobierno para combatir la crisis económica. Además, casi la mitad, un 48% no confía en la gestión del Ejecutivo para salir de esa situación, según los datos del segundo pulsómetro de la legislatura elaborado por el Instituto Opina para la Cadena SER.
Es de temer que las explicaciones que esta tarde dé el señor Rodríguez Zapatero en la sesión del Congreso no sirvan para corregir la desconfianza que la ciudadana siente hacia la gestión del Gobierno en materia económica. Más que nada porque ZP está empeñado en aminorar la evidencia de una coyuntura más que desfavorable, de la que la oposición se va a servir a destajo para acosar al Ejecutivo en los próximos meses.
Como es seguro que si el PP estuviera en el Gobierno la situación no variaría, pues obedece sobre todo a condicionantes exteriores derivados del incremento constante de los precios del petróleo, sería deseable que ZP diferenciara un mínimo su discurso del que daría la derecha de hallarse en el poder. Echo de menos en las palabras del señor Presidente claridad en la exposición de las dificultades reales y convicción a la hora de afirmarse en los objetivos sociales que dice va a mantener.
Mientras, más a la izquierda, poco cabe esperar de una coalición, Izquierda Unida, liada en su propia crisis interna, y de la que desertó en pro del voto útil algo más de medio millón de electores en los últimos comicios. En etapas como la que vamos a vivir probablemente durante la actual legislatura, con un Gobierno que no va a satisfacer a quienes lo votaron por utilidad sacrificando su verdadera opción ideológica, sería deplorable que ésta se quedara sin horizonte ante las urnas venideras por incapacidad e impotencia de quienes deberían sustentar y promover esa alternativa.
De momento, y según los datos aportados por los últimos sondeos, las amenazas que se ciernen sobre nuestro bolsillo, así como los retoques centristas de Rajoy, le han valido a don Mariano rebasar a ZP como líder mejor valorado, caso insólito hasta ahora en este tipo de estimaciones. Por si eso fuera poco significativo, que no lo es, más de la mitad de los españoles, un 64%, considera insuficientes las medidas adoptadas por el Gobierno para combatir la crisis económica. Además, casi la mitad, un 48% no confía en la gestión del Ejecutivo para salir de esa situación, según los datos del segundo pulsómetro de la legislatura elaborado por el Instituto Opina para la Cadena SER.
Es de temer que las explicaciones que esta tarde dé el señor Rodríguez Zapatero en la sesión del Congreso no sirvan para corregir la desconfianza que la ciudadana siente hacia la gestión del Gobierno en materia económica. Más que nada porque ZP está empeñado en aminorar la evidencia de una coyuntura más que desfavorable, de la que la oposición se va a servir a destajo para acosar al Ejecutivo en los próximos meses.
Como es seguro que si el PP estuviera en el Gobierno la situación no variaría, pues obedece sobre todo a condicionantes exteriores derivados del incremento constante de los precios del petróleo, sería deseable que ZP diferenciara un mínimo su discurso del que daría la derecha de hallarse en el poder. Echo de menos en las palabras del señor Presidente claridad en la exposición de las dificultades reales y convicción a la hora de afirmarse en los objetivos sociales que dice va a mantener.
Mientras, más a la izquierda, poco cabe esperar de una coalición, Izquierda Unida, liada en su propia crisis interna, y de la que desertó en pro del voto útil algo más de medio millón de electores en los últimos comicios. En etapas como la que vamos a vivir probablemente durante la actual legislatura, con un Gobierno que no va a satisfacer a quienes lo votaron por utilidad sacrificando su verdadera opción ideológica, sería deplorable que ésta se quedara sin horizonte ante las urnas venideras por incapacidad e impotencia de quienes deberían sustentar y promover esa alternativa.
2 comentarios:
Lo que se pretende es que ese electorado de izquierda unida deje de existir para que la democracia sea bipartidista, la izquierda deje de existir. Eso es muy útil al sistema gracias al voto útil que el sistema quiere.
El bipartidismo es el destino de la democracia y además apenas sindiferencias entre uno y otro partido, como en los tiempos de Cánovas y Sagasta.
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