Félix Población
No quisiera que se malinterpretara este comentario haciendo creer al curioso lector que mis puntos de vista coinciden con los expuestos por el señor Aznar ayer en Telemadrid. Si el ex presidente del Gobierno de España -cada vez cuesta más creer que lo haya sido- se muestra disconforme (no sé si celoso) porque don Mariano Rajoy renueve la cúpula del PP con más joven y femenil savia, el que suscribe siempre pensará que tal proceso está inscrito en los cauces de la vida con la naturalidad propia de la sucesión de generaciones.
Apela don José María al sumo valor de la experiencia para no sustituir a quienes bajo su sombra tutelar encabezaban hasta hace poco la dirección del partido y han sido desbancados por un supuesto noviciado carente de esos méritos. Apuesta con ello el presidente de honor del PP por el topicazo de las canas como enseña de sabiduría, frente al no menos estereotipado valor de la juventud como estandarte de pujanza para la promoción del éxito.
Porque es bien cierto que tanto el señor Rajoy como ZP se han dejado llevar últimamente, lo mismo en la remodelación de las ejecutivas de sus respectivos partidos que en la composición del Gobierno, por la tentación rejuvenecedora que tanto favorece a efectos mediáticos. Para reafirmarla en su gabinete, el señor Rodríguez Zapatero creó incluso un nuevo Ministerio, el de Igualdad, al frente del cual puso a la más joven ministra de nuestra historia. Sobre Bibiana Aído llovieron de inmediato, de modo totalmente gratuito por parte de la derecha montaraz, todo tipo de críticas y denuestos, sin que la titular atinara después a silenciarlos con una ejecutoria convincente.
No sé si por carencia de asesores o asesoras con cierta experiencia para la relación con los medios o porque unos u otras pecan de un sexismo frívolo y contraproducente, lo cierto es que la señora Aído no ha sido en estos meses nada afortunada en sus declaraciones. Muchos ciudadanos pueden haber tenido la sensación de que su Ministerio, en lugar de ser necesario, más parece una pieza de adorno auspiciada por la mercadotecnia electoral del PSOE como respuesta al mayoritario voto que el partido recibió de las mujeres en los pasados comicios.
Para que el balance de esa cartera no sea sólo decorativo al término de la legislatura, como sería deseable, debería la señora ministra no cifrar en declaraciones extemporáneas y en palabros incoherentes y hembristas su cometido como miembra del Gobierno. Es de esperar asimismo que para hacer frente a la violencia machista tenga más recursos que el empleo de esa expresión tan manida y absurda que se utiliza hasta el hartazgo cuando se pretende erradicar una lacra, esta vez mediante la correspondiente propaganda institucional. Tolerancia cero, no, Bibiana, intolerancia 10.
RedDIARIO
La ley contra la violencia de género no funciona. (Amnistía Internacional).
Apela don José María al sumo valor de la experiencia para no sustituir a quienes bajo su sombra tutelar encabezaban hasta hace poco la dirección del partido y han sido desbancados por un supuesto noviciado carente de esos méritos. Apuesta con ello el presidente de honor del PP por el topicazo de las canas como enseña de sabiduría, frente al no menos estereotipado valor de la juventud como estandarte de pujanza para la promoción del éxito.
Porque es bien cierto que tanto el señor Rajoy como ZP se han dejado llevar últimamente, lo mismo en la remodelación de las ejecutivas de sus respectivos partidos que en la composición del Gobierno, por la tentación rejuvenecedora que tanto favorece a efectos mediáticos. Para reafirmarla en su gabinete, el señor Rodríguez Zapatero creó incluso un nuevo Ministerio, el de Igualdad, al frente del cual puso a la más joven ministra de nuestra historia. Sobre Bibiana Aído llovieron de inmediato, de modo totalmente gratuito por parte de la derecha montaraz, todo tipo de críticas y denuestos, sin que la titular atinara después a silenciarlos con una ejecutoria convincente.
No sé si por carencia de asesores o asesoras con cierta experiencia para la relación con los medios o porque unos u otras pecan de un sexismo frívolo y contraproducente, lo cierto es que la señora Aído no ha sido en estos meses nada afortunada en sus declaraciones. Muchos ciudadanos pueden haber tenido la sensación de que su Ministerio, en lugar de ser necesario, más parece una pieza de adorno auspiciada por la mercadotecnia electoral del PSOE como respuesta al mayoritario voto que el partido recibió de las mujeres en los pasados comicios.
Para que el balance de esa cartera no sea sólo decorativo al término de la legislatura, como sería deseable, debería la señora ministra no cifrar en declaraciones extemporáneas y en palabros incoherentes y hembristas su cometido como miembra del Gobierno. Es de esperar asimismo que para hacer frente a la violencia machista tenga más recursos que el empleo de esa expresión tan manida y absurda que se utiliza hasta el hartazgo cuando se pretende erradicar una lacra, esta vez mediante la correspondiente propaganda institucional. Tolerancia cero, no, Bibiana, intolerancia 10.
RedDIARIO
La ley contra la violencia de género no funciona. (Amnistía Internacional).
3 comentarios:
Pues lo que yo creo es que como suele ocurrir en los partidos y en la vida, se dan responsabilidades no a los más competentes sino a lo más amigos. Y ese el caso de Aído.
¿Y que me dices del crecimiento cero? Es como si abortaramos expresiones, acaso porque cada vez pensamos peor.
Flaco favor hacen a la pedagogía de la paridad nuestros políticos fichando barbiministras o barbiportavoces, en lugar de mujeres hechas y derechas. No hacen más que alimentar el viejo estereotipo, el de cincuentón y jovencita, presidente-becaria, profe-colegiala, o ejecutivo-secretaria. Desde Clinton y Lengüiski la cosa ya no está para más bromas.
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