lunes, 19 de mayo de 2008

EL PP, LA RENDICIÓN, LA RESISTENCIA Y LA ESCISIÓN


Félix Población
Utilizando un lenguaje que más parece castrense que político, como si dentro de su propio partido se estuviera dirimiendo una guerra, el señor Mayor Oreja ha descrito la difícil coyuntura por la que pasa el PP como una elección entre la rendición y la resistencia.

Apostaría por la primera don Mariano Rajoy y quienes todavía le secundan, en su afán por acabar con el tránsito de reyerta permanente sustentado en los últimos años con los nacionalismos periféricos. Rendirse, en este caso, equivaldría a reorientar la línea del Partido Popular hacia su lógico destino: la gobernación de España, por lo general dependiente de los pactos verificables con CIU o el PNV.

Soy de los que piensan que para tal reorientación sería preciso un nuevo líder más creíble, pues don Mariano, por muy sincero y voluntarioso que sea su propósito de la enmienda, tiene tras de sí un caracterizado comportamiento cuya identificación con el airado proceder del Partido Popular durante la pasada legislatura está fuera de toda duda.

Es muy probable, sin embargo, que si ese nuevo líder apostase francamente por la recuperación del centro perdido, así como por una relación más civilizada con los partidos nacionalistas, su actitud fuese juzgada como una rendición por parte de los sectores duros del PP que optan por la resistencia, esto es, el mantenimiento de la misma línea de bronca y desestabilización pendenciera ejercida durante la pasada legislatura.

Cuentan para ello con un soporte mediático que no hace más que propiciar esa belicosidad resistente, pues fue el que la inspiró y espoleó durante los pasados cuatro años. Tanto el diario El Mundo como la cadena COPE apuntalarán y jalearán, curtidos y hasta envalentonados por la experiencia, la continuidad de una oposición amotinada.

Albergo la confianza de que esa línea no sea esta vez la que venza en el Partido Popular, pues los diez millones de votos que lo respaldan tienen mucho más peso, respeto y entidad que esos tres millones de oyentes y lectores de los medios citados. Sobre todo si lo que se pretende es gobernar España.

Para que el PP no continúe siendo lo que fue hasta el 9-M, quizá se imponga esta vez una escisión cuyos atisbos apuntan ya algunos analistas. Se trata de intentar ganar en las urnas, no de volver a perder.


RedDIARIO
En la vida hay que moverse. (Mariano Rajoy).
Yo no soy la mala. (Esperanza Aguirre).
Aznar, como Saturno, empieza a tener hambre. (Juan Carlos Escudier).

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Los medios que citan sólo pretenden vender periódicos y tener oyentes, el PP debería ser más serio que hacer caso a una ideología tan simple y mercantil si es que pretender ser alternativa de poder.

Anónimo dijo...

La tercera vía es la que finalmente se impondrá. En estos casos el nombre es lo último que se sabe.

Anónimo dijo...

Alianza Popular tuvo que cambiar de nombre para "centrarse" y ganarle por ahí votos al PSOE. El Partido Popular también necesitaría cambiar de nombre para hacer olvidar todo lo que arrastra desde 2004. Con ese partido no pueden estar como líderes los que estuvieron en el anterior.

Anónimo dijo...

Es como si Gallardón hubiese leído la última frase de su artículo para decir lo que hoy dijo al apoyar a Rajoy, lo que pasa que al hacerlo se está apoyando a sí mismo.

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