lunes, 14 de abril de 2008

ANTONIO BURGOS Y EL NUEVO GOBIERNO DE MODISTILLAS

Lazarillo
Vaya por delante que no me gusta el nuevo gobierno de ZP. El rescate de don Miguel Sebastián, como recompensa a su inclusión forzada y desventurada como candidato a la alcaldía de Madrid, sus roces de pasado con el solvente Solbes en el ámbito económico, las variaciones operadas en las competencias de algunos ministerios, así como el precario currículo de algunas de las nuevas titulares, me parecen una temeraria alternativa ante una legislatura que se presenta ardua en extremo.

Algunos le reprochan a ZP afanes de epatar más que de gestión al diseñar un gabinete en el que sobresale la primera mujer como ministra de Defensa, Carme Chacón, y la ministra más joven de nuestra historia democrática, Bibiana Aído, al frente de un inédito Ministerio de Igualdad a la escandinava.

Aunque algo así se haya podido interpretar de las palabras con las que el señor Rodríguez Zapatero presentó a los nuevos titulares el pasado sábado, no creo que la irresponsabilidad del Presidente del Gobierno sea tanta como para que tras esa imagen en verdad resultona de lozanía e igualitarismo no haya una prometedora consistencia y confianza en la capacidad de los elegidos, tal como las circunstancias requieren.

En atención a la superficialidad que ha podido desprenderse de esa primera instantánea, el afamado columnista don Antonio Burgos, obligado como siempre a ejercer de saleroso y decidor en su varia oferta como articulista cotidiano, calificó al nuevo gabinete de ZP como batallón de modistillas, donde sólo se echa de menos la cuota gay: no hay derecho, usted, a dejar al pobre Zerolo sin cartera y sin donuts.

El riesgo que tiene oficiar de donoso y ocurrente cada día, en correspondencia con los muchos años de experiencia y la nombradía reaccionaria lograda en el empeño, es que se peca en ocasiones de bilioso e insultante -generalmente a favor de los intereses ideológicos de la empresa que paga al periodista-, sin el mínimo respeto a quienes todavía no se han estrenado en las labores de gobierno. Así, el chusco don Antonio se permite vilipendiar al ministro Soria con el calificativo eutanásico y llamar a doña Carme Chacón animal de compañía, de batallón, de regimiento, de brigada y de división, que ya es ministra de Defensa.
En cuanto a la señora Aído, nueva ministra de Igualdad, la terminología de Burgos es de esta laya: Bibiana Ha Ido a la gloria en angarillas en menos de horas veinticuatro desde la Agencia Andaluza para el Desarrollo del Flamenco. Aguanten la risa: esta modistilla de la Igualdad dirigía hasta ahora el cuarto de los cabales de los socialistas de la Junta, que son los nuevos señoritos que les pagan a los flamencos del colmao.
Lo dicho. Le pagan por eso, aunque por achaques de la edad y patente desgaste en el oficio el nivel de sus ocurrencias ande ya en parihuelas y sólo le rían los chistes quienes comulgan con mucha fe en su ideario.

1 comentario:

Anónimo dijo...

La risa de derechas pide poco, basta con un poco de cutrez...

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