Félix Población
El trayecto hacia la moderación que al parecer figura en la hoja de ruta del Partido Socialista como estrategia para los venideros comicios no me gusta. Se está notando en exceso desde hace unos meses en las declaraciones de ZP y obedece, según acabo de leer, a un análisis pormenorizado de las pasadas elecciones municipales celebradas este mismo año. Los expertos en demoscopia han estudiado a fondo la baja de votos cosechados por el PSOE en esta última cita con las urnas y han reparado que una cuarta parte del voto en fuga optó por el Partido Popular y el resto se decidió por Izquierda Unida y la abstención.
Tales expertos deberían reconsiderar que cuando se elige al señor alcalde de nuestra localidad, sobre todo cuando se trata de municipios pequeños, no siempre prima lo ideológico a la hora de elegir la papeleta. Es asimismo de tener en cuenta que en las elecciones generales el voto útil al PSOE se suele imponer a otras alternativas de izquierda por aquello de evitar la victoria del Partido Popular.
Pero suponiendo con todo que los resultados de las municipales fueran orientativos para acometer un plan de campaña electoral ante los comicios de marzo, y dejando aparte el oportunismo ramplón y simplista que denota maquillar de centrismo el mensaje del Partido Socialista a riesgo de que se le vayan votos por la izquierda, hay algo que me ha parecido especialmente deplorable en esa hoja de ruta. La frase textual en que el PSOE basará su estrategia responde al propósito de mostrar unas ofertas atractivas para los ciudadanos de bajo perfil político, sin ahuyentar a la izquierda.
De lo dicho casi se podría deducir que la moderación o el centrismo se corresponden con el bajo perfil político, como si aquellos ciudadanos con esa característica, que casi podría equivaler a la inopia, fueran a la postre los que decidieran la gobernación de España en los próximos cuatro años.
El plan podrá ser muy pragmático y ajustado a la realidad sociológica del país según dicta la mercadotecnia, pero creo que es una obligación programática del Partido Socialista rebasar un horizonte de campaña tan rebajado de miras y alicientes. Sobre todo porque no fue la ciudadanía de bajo perfil político la que le dio la victoria hace casi cuatro años y algo más habrá que avanzar desde entonces que satisfaga a quienes dieron al PSOE ese triunfo.
7 comentarios:
Un partido socialdemócrata se debe al centro sobre todo. Los votos que le vinieron al PSOE de la izquierda el 11-M fueron por fuerza mayor.
Querido amigo, te diría dos cosas:
1. Lo que escribe El País desde hace algún tiempo sobre los socialistas creo que hay que leerlo al calor de sus "dolidos" intereses económicos.
2. Quizá fuera tiempo de plantearse un voto a IU o adláteres,que son quienes sustentan, de momento, las antiguas políticas económicas del PSOE.
El problema del voto a IU es que en algunas circunscripciones es voto perdido.
Querido anónimo, cuidado con la estrategia del voto perdido; ya sabes que se utiliza, muchas veces, de forma espuria.
No sé porqué, pero me recuerda aquello de: "las cosas son así y no tienen remedio."
Un saludo,
Hasta IU descarta en sus campañas regiones como Castilla-León donde sus posibilidades están muy mermadas. No así Cataluña, Andalucía, Valencia o Asturias.
Por ese motivo sólo presenta candidaturas en esas Comunidades, ¿no es verdad?
PSOE y PP no valen, España necesita una izquierda más efectiva y que los nacionalistas se atengan a los votos que de verdad representan en el total del estado.
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