viernes, 28 de diciembre de 2007

EL CONTUBERNIO DE LOS NIÑOS PROVOCADORES

Félix Población

El próximo domingo se manifestará la católica iglesia en Madrid, convocada por la Conferencia Episcopal, bajo el lema Por la familia cristiana. Es muy posible, por lo tanto, que a la cabeza de la masiva procesión figuren algunos de los respetables monseñores. No sé si entre ellos estará don Bernardo, el prelado de Tenerife, para quien no es políticamente correcto decir hoy en día que la homosexualidad es una enfermedad, una carencia, una deformación de la naturaleza propia del ser humano.

Para su eminencia Álvarez, obispo de aquella diócesis, no hay que confundir la homosexualidad como necesidad existencial con la que es practicada como vicio. La persona la practica como puede practicar el abuso de menores. En cuanto a éste, don Bernardo estima que puede haber adolescentes que lo consientan, incluso, si te descuidas, te provocan.

Yo creo que sí, monseñor, esta sociedad nuestra pagana y disoluta no es la que sus eminencias manejaron y moldearon a voluntad durante casi cuatro decenios, coincidentes con el silencio, la mordaza y la persecución de toda idea y creencia que no fuera la suya. Por eso sin duda está amenazada por un nuevo y precoz contubernio, pergeñado mediante renovados y satánicos impulsos, pues ya sabe cuan creativo se muestra Lucifer en sus acechanzas.

Si monseñor estima que esos niños de 13 años te provocan, quizá porque a la atenta y perspicaz mirada de su eminencia sus actitudes resultan en extremo lúbricas como consecuencia del clima de perversión en que andan engolfados, acaso estemos ante una renovada maquinación satánica contra la institución que su eminencia representa.

Si en Estados Unidos la iglesia de Roma hubo de
purgar con cuantiosas indemnizaciones los abusos sexuales cometidos por el clero en los últimos años, minando con ello la credibilidad de la institución católica, las víctimas puede que no hayan sido los niños y niñas violados, acosados y agredidos, sino quienes violaron, acosaron y agredieron sexualmente a la criaturas porque a éstas las movía el halo maléfico de la provocación para de ese modo mover al delito a los incautos abates, tentados de tan aviesa manera por el Maligno.

Esas tentaciones, en los tiempos en que la católica iglesia blindó su credo con la protección de la dictadura franquista, no tenían ninguna repercusión pública ni penal porque estaban amparadas por la impunidad que garantizaba el silencio del miedo, pero si quienes vivieron el nacional-catolicismo repasan su memoria, es muy posible que encuentren impresa en las vivencias de su infancia algún que otro episodio en el que la candidez clerical fue víctima de una libidinosa provocación adolescente. Nunca como entonces se defendió tanto a la familia cristiana -con ser en esas oscuras calendas la única posible-, tal como harán los respetables monseñores el próximo domingo, con don Bernardo posiblemente a la cabeza de la marcha.

RED/DIARIO
Noticia
JUSTIFICA LA PEDERASTIA, SEGUN EL DEFENSOR DEL MENOR
El Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, Arturo Canalda, ha calificado de "barbaridad" que el obispo de Tenerife, Bernardo Álvarez,
haya dado a entender que hay menores que provocan los abusos sexuales, porque ése es precisamente el mensaje de quienes justifican la pederastia. Canalda ha subrayado que le gustaría "que dejara de utilizar estos mensajes". Los que creen que la pederastia es algo bueno lo justifican en que son los niños los que dan el consentimiento, y los que lo piden o lo autorizan, lo cual es perverso".
Público

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Este verano nos enteramos de que la iglesia de Los Ángeles en Estados Unidos pagó 660 millones de dólares por las 508 víctimas de abusos sexuales cometidos por sus clérigos, víctimas de la provocación de 508 malignos adolescentes.

Anónimo dijo...

Definitivamente los monseñores o están zumbaos o son en extremo peligrosos.

Anónimo dijo...

El sacramento de la confesión se prestaba mucho al abuso venial cuando había que ganarse la intimidad del tierno feligrés...

Anónimo dijo...

O hay iglesia o no hay democracia, ha dicho el obispo de Valencia.... Tendrán morro...

Small Blue Thing dijo...

Propongo un widget contador: han pasado [hoy 7] días desde que el obispo de Tenerife declaró que los niños van provocando y la Iglesia sigue sin desacreditarle.

Anónimo dijo...

De buen grado lo haríamos para comprobar la infalibilidad de los pastores.

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